Procesaron a Alberto Fernández en la causa por violencia de género contra Fabiola Yañez
Así lo decidió el juez federal Julián Ercolini, quien también le trabó un embargo de $10 millones. En contrapartida, le levantó la prohibición para salir del país.
La Justicia procesó al expresidente Alberto Fernández por el delito de lesiones y amenazas coactivas en el marco de la causa que le inició la exprimera dama Fabiola Yañez por violencia de género.
Así lo resolvió el juez federal Julián Ercolini, quien también dispuso un embargo de $10 millones sobre el exmandatario nacional y señaló que hubo violencia psicológica y física. Esto último incluyó acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad.
No obstante, el magistrado dejó sin efecto la prohibición para salir del país. De todas formas, en ese caso Fernández deberá informarle a Ercolini 72 horas antes adónde va y por cuánto tiempo, detallando las fechas y los vuelos.
Las acusaciones atribuidas en el procesamiento firmado por el magistrado constituyen tres delitos que concursados representan una pena de 3 a 18 años de prisión, según estableció en una resolución de 184 páginas.
Así, Ercolini solicitó que Alberto sea investigado formalmente por dos hechos de "lesiones leves" doblemente agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género, sumado a "lesiones graves" agravadas por violencia de género, y "amenazas coactivas", en concurso real.
La denuncia de Yañez contra el expresidente se había efectuado el 6 de agosto del 2024, cuando detalló que su marido ejercía violencia desde 2016 y procedió a enumerar algunos de los episodios, de los que también adjuntó evidencia como fotografías y mensajes.
Fabiola declaró que Fernández la agarraba del cuello, la zamarreaba, le daba cachetazos con la mano abierta y golpes en la cara y en otras partes del cuerpo. También especificó que estos hechos se agravaron cuando su pareja se desempeñó como mandatario nacional y que se prolongaron en su convivencia en Madrid, España.