Con argumentos diferentes, los cuatro jueces del máximo tribunal desestimaron un planteo contra sendos fallos de instancias anteriores que habían considerado que el incremento de la cantidad de presos en el penal pampeano no significaba un agravamiento de las condiciones de detención.

El habeas corpus fue presentado en 2018 por la Procuración Penitenciaria ante la "posible vulneración del derecho a condiciones dignas de detención y los estándares vigentes en materia de habitabilidad en el interior de las cárceles".

La acción judicial advertía sobre la posibilidad de que, con la colocación de las camas – cuchetas, "dos personas deban compartir un espacio de siete metros cuadrados".

Pero en las instancias anteriores (el juzgado federal pampeano, la Cámara Federal de Bahía Blanca y la Cámara Federal de Casación) se consideró que tal situación "no configura un agravamiento de las condiciones de detención dado el buen estado en que se encuentran las celdas y los espacios comunes".

La Procuración, a través de un recurso interpuesto por su apoderada, Marina del Sol Alvarellos, llegó hasta la Corte, pero el máximo tribunal ratificó la desestimación del planteo.