La Justicia chilena avanza en el proceso de extradición de Jones Huala, que deberá cumplir su condena de 9 años de cárcel
El Tribunal de Apelaciones de Valdivia podría fallar en las próximas horas para que el líder mapuche sea llevado al país vecino.
La Justicia de Chile dio hoy un nuevo paso en el proceso de extradición sobre el líder mapuche Facundo Jones Huala, quien sigue detenido en el penal de Esquel, donde lleva adelante una huelga de hambre.
Tras el aval a la extradición del juez de garantías, el Tribunal de Apelaciones de Valdivia realizó este lunes una audiencia y podría fallar en las próximas horas para que el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) sea llevado a Chile para cumplir su condena de 9 años de cárcel.
Una vez que la Corte de Valdivia apruebe la extradición, el pedido llegará a la Argentina a través de la Cancillería chilena.
"Luego de escuchar las argumentaciones de las partes, la sala de turno de la Corte de Apelaciones de Valdivia ya se encuentra en condiciones de resolver. Esperamos que sea en el transcurso de la tarde, mañana o los próximos días, dada la premura que este caso requiere", aseguró el fiscal de Río Bueno Sergio Fuentes.
Si bien no hay plazos definidos, en Chile todo podría estar resuelto este mes y luego extradición pasará a depender de los tiempos de los tribunales argentinos.
Jones Huala fue condenado en diciembre del 2018 por "ataques incendiarios y porte de armas" en Chile.
Luego de haber cumplido los primeros tres años en prisión en Temuco, en enero del 2022, la justicia chilena le otorgó la libertad condicional.
Sin embargo, al poco tiempo, la Corte Suprema del país vecino ordenó nuevamente la detención de Jones Huala, quien logró escapar hacia la Argentina, por lo que se emitió una alerta azul de Interpol, la policía internacional, y mantenerse prófugo hasta la semana pasada, cuando la Policía de Río Negro finalmente lo halló en un galpón de Río Negro.
Actualmente, se encuentra en la Unidad Federal 14 de Esquel, ubicada en la provincia de Chubut.
En respuesta, el referente mapuche inició una huelga de hambre, un método de protesta que usó a mitades de 2018 en rechazo a la detención de sus hermanos y entre enero y febrero de 2019 por la imposibilidad de realizar festividades mapuches en la cárcel.