La fiscalía pidió los informes sobre los comedores "inexistentes" y busca identificar a los funcionarios que debían supervisarlos
El ministerio de Capital Humano denunció que casi la mitad de los establecimientos registraron nunca funcionaron o habían dejado de hacerlo años atrás.
Después de la denuncia del Gobierno, el fiscal federal Ramiro González pidió el listado de los funcionarios que tenían a cargo el control de los comedores registrados en el RENACOM (Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios).
El ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, había realiado una auditoría del organismo y detectó que muchos de los comedores que recibieron alimentos durante el gobierno de Alberto Fernández eran "inexistentes" o bien habían dejado de funcionar hace muchos años.
La denuncia apunta a funcionarios públicos del RENACOM, un organismo creado en julio de 2020 que tuvo actividad hasta el final del gobierno anterior. La fiscalía pidió la lista de quienes tenían el control y también de los funcionarios a cargo de la secretaría de Inclusión Social, que manejaban la seguridad alimentaria.
Por otro lado, González citó para el próximo lunes a la subsecretaria legal de Capital Humano, Leila Gianni, para ratificar la denuncia que hizo dicha cartera, así como aportar documentación que reclamó y que está señalada en la presentación judicial del Gobierno.
También solicitó los papeles de la auditoría realizada por el citado Ministerio, que abarcó a unos 2.600 comedores de los más de 4.000 registrados en todo el país, y qué personal efectuó las mismas a fin de escucharlos en declaración testimonial.
La Fiscalía apunta a investigar la participación de "todos los responsables" entre 2020 y 2023 en dichas áreas involucradas, ante la sospecha de falta de controles en el otorgamiento de alimentos que, según el Gobierno, era de entre 12 a 14 toneladas de alimentos por mes.
Según el informe, sólo se pudo identificar el 52,3% de la totalidad de los espacios registrados. "El restante 47,7% no pudieron relevarse debido a que: el 32% no funciona más como tal; el 25% de los datos de la preinscripción no coinciden con los reales (direcciones inexistentes, direcciones en las que no hay comedores/merenderos) y casi el 16%, en la dirección declarada nunca funcionó un comedor/merendero", agregó el documento.