Sergio Berni fue imputado este jueves por descuidar la escena donde el 18 de enero de 2015 fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero el fiscal federal Alberto Nisman. La medida fue dictada por el fiscal Eduardo Taiano e incluye a quien por entonces era colaborador del exsecretario de Seguridad del kirchnerismo, Darío Ruiz. 

La imputación de Taiano ahora deberá traducirse en una citación que realice el juez Julián Ercolini a ambos exfuncionarios para informarle sobre esta causa penal y para que, eventualmente, designen abogados defensores.

Por las mismas razones, hace dos semanas habían sido imputados los exjefes de la Policía Federal y de la Prefectura Román Di Santo y Luis Heiler, respectivamente. 

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En su imputación, Taiano acusó a Berni y Ruiz de actuar con  "desidia" e "inoperancia", e insistió en que el lugar de los hechos no fue preservado adecuadamente. También habló de "incompetencia" e "indiferencia", y mencionó "la existencia de concretas y graves irregularidades cometidas por los (entonces) funcionarios públicos en el departamento donde fue hallado sin vida el fiscal Nisman".

"Se pasaron por alto evidencias determinantes para la investigación, como por ejemplo la existencia de una tercera vía de acceso al departamento que nadie advirtió durante el procedimiento", aseguró el fiscal. Según Taiano, las irregularidades que se cometieron en el proceso "podrían poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad".

En la denuncia también se mencionan varios "descuidos" que podrían haber alterado la escena del crimen. Entre otros, Taiano contó que "una gran cantidad de personas circularon por el dormitorio y algunos incluso se sentaron en la cama sin ningún tipo de protección". Además, más de 80 personas ingresaron a analizar la escena del crimen, cuando el número recomendado es de entre seis y ocho.

La causa se inició originalmente por una denuncia de la Elisa Carrió, quien era diputada en aquel entonces.

Con un tiro en la cabeza, Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el domingo 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta, Cristina Kirchner, por encubrir a funcionarios iraníes involucrados en el atentado contra la mutualista judía AMIA en 1994, que causó 85 muertos.

Por este hecho está imputado el experto informático Diego Lagomarsino en calidad de "partícipe necesario".