Acusaciones cruzadas son las que hay entre los seis detenidos por los homicidios del diputado nacional Héctor Olivares y el funcionario Miguel Yadón. Con la muerte de Olivares, la situación de los imputados se complica aunque todavía el tándem fiscalía-policía continúa recolectando información sobre el ataque y los motivos del mismo.

Los implicados hasta ahora son: Juan Jesús "el Gitano" Fernández (el dueño del auto); Stefanía Fernández Cano (su hija); Rafael Cano Carmona (cuñado de Fernández); Juan José Navarro Cadiz (primo de Fernández); Miguel Fernández Navarro (padre de Juan José) y Luis Cano (hermano de Rafael).

A partir de las indagatorias, el juez Mariano Iturralde deberá decidir si procesa a los seis y por qué delito los hace. El homicidio simple prevé una pena que va de los ocho a los 25 años de prisión. Será un tribunal oral el que tenga que mensurar, llegado el momento, si la pena está más cerca del máximo o del mínimo.

La otra posibilidad es aún más compleja: si la fiscalía y el juzgado logran probar que esto fue algo planificado por dos o más personas, podría entrar en los homicidios que tienen pena de prisión perpetua. El encubrimiento, por su parte, puede ir de los seis a los tres años de cárcel.

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No obstante, de los testimonios y de las indagatorias de los implicados aún no surge una teoría fuerte sobre el móvil de los homicidios. Por ahora, la hipótesis sobre un supuesto romance entre Stefanía Fernández Cano y Yadón (negada por ella) es sólo una de las posibilidades. La recolección de datos recién comienza.

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