Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, condenados a 15 años de prisión, descartaron a Pierri como abogado defensor
El penalista les habría pedido 200 mil dólares. Los responsables de la muerte de Báez Sosa pidieron ser trasladados a la zona de Campana para estar cerca de sus familiares.
Los rugbiers Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, condenados a 15 años de prisión por ser considerados partícipes secundarios en el crimen de Fernando Báez Sosa, finalmente descartaron ser defendidos por el abogado penalista Miguel Ángel Pierri tras no llegar a un acuerdo económico.
Así lo dieron a conocer a NA fuentes cercanas a las partes, quienes remarcaron que Cinalli y Viollaz recibieron "propuestas de otros letrados que se ofrecen a defenderlos sin cobrar por sus servicios", por lo que como contraprestación se beneficiarán con la difusión de los medios.
Pierri les había pedido 200 mil dólares por asumir la defensa a la hora de presentar el recurso ante la Cámara de Casación, donde buscarían bajar sus condenas.
De hecho, el abogado reveló a sus allegados que esa cifra "podría haber sido mayor", pero decidió no elevarla.
El plazo para elaborar el recurso vence el próximo martes, por lo que hay poco tiempo para cerrar el acuerdo con algún letrado, aunque los familiares de ambos rugbiers ya recibieron ofertas a cambio de una defensa gratuita.
Además de Cinalli y Viollaz, Lucas Pertossi es el otro joven que recibió 15 años de prisión, mientras que Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Por los rugbiers ya pidieron cupo en la zona de Campana para no estar lejos de sus familiares y el primero en ser trasladado sería Benicelli, quien iría a la Unidad Modelo Jóvenes Adultos número 57 de Campana.
Allí también irían Viollaz, Lucas Pertossi y Cinalli, mientrras que los otros cuatro se repartirían entre las unidades 41 (también en Campana), 39 (Ituzaingó) y 5 (Mercedes), siempre dependiendo donde haya cupo disponible en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).