Un periodista del Wall Street Journal, detenido y acusado de "espionaje" en Rusia
Se trata de Evan Gershkovich, a quien le abrieron una causa penal por “recabar información clasificada como secreto de Estado” sobre una fábrica militar.
No indicó el nombre de la fábrica, ni dónde se encontraba, pero dijo que lo había detenido en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, cuando intentaba obtener información secreta. No aportó pruebas.
"Se ha establecido que E. Gershkovich, actuando por encargo de la parte estadounidense, estaba recopilando información clasificada como secreto de Estado sobre la actividad de una de las empresas del complejo militar-industrial de Rusia", dijo el FSB en su comunicado.
Rusia ha endurecido las leyes de censura desde que envió decenas de miles de soldados a Ucrania el 24 de febrero del año pasado en lo que denominó una "operación militar especial".
The Wall Street Journal y la Embajada de Estados Unidos en Moscú no respondieron de inmediato a las peticiones de Reuters para hacer comentarios.
Una fuente diplomática estadounidense dijo que la Embajada no había sido informada del incidente y que estaba buscando información de las autoridades rusas sobre el caso.
Otros periodistas extranjeros que cubren Rusia expresaron en internet su apoyo a Gershkovich, diciendo que era un periodista profesional, no un espía.
Andrei Soldatov, autor y experto en los organismos de seguridad rusos que se encuentra fuera del país, dijo en redes sociales: "Evan Gershkovich es un periodista muy bueno y valiente, no un espía, por el amor de Dios. (Su detención) es un ataque frontal contra todos los corresponsales extranjeros que siguen trabajando en Rusia. Y significa que el FSB está desatado".
El periódico ruso Kommersant informó que Gershkovich sería trasladado a Moscú y recluido en la prisión Lefortovo de la capital, un centro de detención preventiva del FSB.
Gershkovich, quien ha cubierto Rusia desde 2017, trabajó anteriormente en el periódico The Moscow Times y en la agencia de noticias francesa France-Presse. En los últimos meses, había cubierto principalmente la política rusa y el conflicto en Ucrania.
No se pudo contactar con su teléfono móvil el jueves y, según el servicio de mensajería Telegram, estuvo conectado por última vez el miércoles a las 13:28 hora de Moscú (1028 GMT).
Tras la detención, el Kremlin afirmó que el caso era "asunto del FSB", pero que entendía que Gershkovich había sido "descubierto in fraganti".