Rusia lanzó este jueves por primera vez en la guerra con Ucrania un misil balístico intercontinental "contra fábricas e infraestructura crítica" de la ciudad de Dnipró, en el centro del país, además de un cohete Kh-47M2 Kinzhal y siete cruceros Kh-101, según denunció la Fuerza Aérea de Kiev.

El ataque se produjo entre las 5 y las 7 de la mañana hora local y, de acuerdo con lo reportado por agencias internacionales, el misil intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astracán.

En tanto, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, notificó que Astracán ya era blanco de un contraataque.

"Dnipró, resiste. La región de Astracán de la Federación Rusa ya está siendo atacada con drones", escribió el funcionario a través de su canal de Telegram.

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Por otra parte, Kiev informó que derribó seis de los siete misiles de crucero que iban dirigidos en su contra, aunque no interceptó ni el balístico intercontinental ni el Kinzhal, de los más sofisticados con los que cuentan los militares rusos.

Los reportes indicaron que no se registraron víctimas y que los cohetes que llegaron a destino no causaron daños "sustanciales", según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana.

En tanto, poco antes las autoridades de la región de Dnipropetrovsk confirmaron un ataque masivo contra infraestructuras industriales en Dnipró, aunque sin proporcionar detalles específicos sobre el nivel de perjuicio.

La nueva ofensiva tiene lugar luego de una serie de eventos que escalaron las tensiones entre las partes en guerra.

Durante esta semana, Ucrania lanzó misiles de fabricación estadounidense y británica contra objetivos en Rusia, pese a las advertencias del Kremlin de que consideraría estas acciones como una escalada significativa que podrían llevarla a emplear armas nucleares.

En paralelo, las embajadas de Estados Unidos, España, Italia y Grecia en Kiev cerraron sus puertas ante el riesgo inminente de un ataque masivo ruso en territorio ucraniano.