Luego de lanzar su mayor ofensiva aérea contra el territorio ruso, Ucrania aceptó este martes la propuesta de Estados Unidos de un alto al fuego en la guerra por 30 días. La postura fue adoptada tras una reunión entre las autoridades de Kiev y Washington en Arabia Saudita.

A su vez, Donald Trump se comprometió a reanudar la ayuda militar en suelo ucraniano y a renovar el intercambio de inteligencia, tras la suspensión impuesta por el cruce entre el republicano y Volodimir Zelenski en su último intercambio, que finalizó con escándalo en el Salón Oval de la Casa Blanca, el pasado martes.

"Ucrania está dispuesta a dejar de disparar y empezar a hablar y ahora dependerá de ellos (Rusia) decir sí o no. Espero que digan que sí y, si lo hacen, creo que habremos avanzado mucho. Si dicen que no, entonces sabremos, por desgracia, cuál es el impedimento para la paz aquí", manifestó Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, tras el acuerdo logrado. 

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Previamente, Ucrania había realizado la mayor ofensiva aérea contra el territorio ruso desde que se desató el conflicto bélico entre ambos países en febrero de 2022. El ataque con 337 drones sobre las afueras de Moscú dejó más de 17 heridos y al menos dos muertos, según lo revelado por el gobernador de la región, Andéi Vorobiov.

Las víctimas fatales de la agresión por aire fueron un hombre de 50 años -quien como consecuencia de graves heridas luego falleció en un hospital- y un guardia de seguridad de 38 que trabajaba en un estacionamiento de una empresa privada en la localidad de Domodédovo, donde más de 20 automóviles quedaron calcinados tras el incendio provocado por la caída de uno de los dispositivos.

Medios locales habían difundido en redes sociales imágenes de edificios residenciales impactados, escombros y restos de los drones, ventanas rotas y agujeros en los techos producto de la incursión.

El Kremlin había informado que el avance ucraniano podría afectar las negociaciones de paz para terminar con la guerra con Ucrania; y había criticado a Kiev por apuntar con su arsenal a "instalaciones sociales y áreas residenciales".

Además, habían sostenido que el ataque masivo era un intento de presionar al Kremlin para que acepte la propuesta de tregua aérea y marítima planteada la pasada semana por el presidente Zelenski, luego de los nuevos contactos con Trump.