Tras el cierre de las mesas de votación y antes de que el Consejo Electoral de Venezuela anunciara como ganador a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos, la tensión reinó en las calles de Caracas. 

María Corina Machado, se perfiló como la principal postulante a derrotar a Maduro en los comicios, pero quedó afuera de la competencia, inhabilitada por la Justicia por un "presunto caso de corrupción". "Llegó la hora", puntualizó la exdiputada de Vente Venezuela tras el cierre de las mesas, a la vez que recomendó a los fiscales contar los sufragios "papelito por papelito" y que se llevaran "el acta" porque es "la prueba" de los resultados.

Cuando faltaba poco para que se conocieran los primeros resultados, hubo un aumento de la tensión y se produjeron algunas corridas en inmediaciones de un centro de votación en Caracas, donde se nuclearon manifestantes opositores y grupos de motorizados oficialistas que aseguraron defender "la revolución a capa y espada". 

Hubo máxima expectativa tanto en el país caribeño -donde la jornada se desarrolló con normalidad durante todo el día- y alrededor del mundo, incluida Argentina. 

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Ante esa imposibilidad de que Machado desafiara el poder del oficialismo, ni pudiera ocupar cargos públicos por los próximos 15 años, hace unos meses selló una alianza con el exdiplomático González Urrutia, quien se presentó como la principal carta de la oposición en unos comicios que se celebraron en medio de una incesante presión internacional para que se garantice la transparencia.

Asimismo, frente a un eventual triunfo de la Plataforma Unitaria Democrática, fueron cada vez más sonoras las voces que afirman que González Urrutia habría acordado darle a Machado el cargo que quisiera, aunque todavía no se habían esclarecido las pretensiones de la ingeniera de 56 años.

En las últimas semanas, la dirigente se mostró muy activa en la campaña proselitista del también escritor con el afán de vencer a Maduro, quien sucedió a Hugo Chávez tras su fallecimiento en 2013. 

En ese marco, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció como ganador de las elecciones a Maduro, en tanto que señaló que González Urrutia obtuvo el 44,2%. Los resultados generaron denuncias de fraude del bando que esperaba destronar al actual mandatario tras 11 años de ejercicio del poder.

En 2018, el mandatario también obtuvo su reelección en unos comicios denunciados por la oposición como fraudulentos. Ese mismo año, Maduro fue víctima de un atentado en Caracas, donde un dron cargado con un explosivo detonó cerca suyo mientras encabezaba un acto por la conmemoración de los 81 años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

En sus años al frente del Ejecutivo, dominado por una fuerte crisis económica, las principales acusaciones que recibió el oficialismo estuvieron ligadas a violaciones a los derechos humanos, atentados a la libertad de expresión y persecución a opositores, como la inhabilitación a Machado.

"Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten, palabra santa la del árbitro electoral", remarcó Maduro luego de votar este domingo, pese a que días atrás había advertido que, de no resultar ganador, habría un "baño de sangre" y una "guerra civil" en su país.

"Si no quieren que Venezuela caiga en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito. Se decide entre un proyecto de patria o colonia, democracia o fascismo", exclamó Maduro la semana pasada.