Luego de no alcanzar un acuerdo en materia nuclear, Donald Trump y Kim Jong Un cortaron abruptamente su reunión en Vietnam y cancelaron sus actividades bilaterales agendadas para la noche del jueves.

En el que era su segundo encuentro luego de la cumbre en Singapur, ambos mandatarios habían sembrado altas expectativas para alcanzar acuerdos ante los ojos expectantes del mundo, que, luego del colapso, amaneció con las bolsas de valores en shock.

“Si no estuviera dispuesto a un desarme nuclear, no estaría acá”, había asegurado el lider norcoreano. Con ese guiño, apostó fuerte y le exigió a su par norteamericano el levantamiento de las sanciones impuestas hacia su país, luego de las provocativas pruebas militares.

Sin embargo, la respuesta negativa de Trump fue contundente y la reunión sufrió un abrupto final. “Básicamente querían que las sanciones se levantaran en su totalidad, y no podemos hacer eso”, explicó el estadounidense.

Y aunque la cumbre no continuará con las actividades programadas, el máximo dirigente de la Casa Blanca se mostró optimista y reveló que Kim le prometió no realizar nuevas pruebas militares.

Entendiendo la reunión como un paso más, confía en alcanzar el acuerdo de desarme nuclear de Corea del Norte más adelante: “A veces solo hay que caminar y este fue uno de esos momentos”.

A su vez, la noticia del colapso de la cumbre entre Trump y Kim significó un duro golpe en Corea del Sur, cuyo mercado de valores cerró a la baja con una caída del 1,8%. “Estamos tan perplejos como todos los demás, el mundo entero esperaba un acuerdo y nosotros también”, lamentaron desde el gobierno surcoreano.

Ante la consulta de los medios por las altas expectativas de Corea del Sur y su incesante búsqueda de paz en la península, Trump adelantó que llamará “al presidente Moon (Jae-In) muy pronto, tan pronto como suba al avión". "Ha estado trabajando muy duro, le encantaría ver un acuerdo", concluyó.

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