Recrudece el conflicto en la Franja de Gaza y ya acumula más de 2.300 muertos
A raíz de la guerra entre Israel y Hamas, la tensión escala en Medio Oriente y los países de la región empiezan a tomar partido. Mientras tanto, quedaron estancadas las negociaciones por los rehenes secuestrados por el grupo terrorista.
En el sexto día de guerra entre Israel y el grupo Hamas, el conflicto que ya se llevó más de 2.000 vidas se encamina a una larga y dura contienda en Medio Oriente. Mientras tanto, los países de la región -y del mundo- empiezan a elegir su bando, lo que genera renovadas tensiones diplomáticas a nivel internacional.
Israel advirtió este jueves que no habrá excepciones humanitarias en su asedio a la Franja de Gaza hasta que todos sus rehenes sean liberados, mientras que la Cruz Roja pidió que se permita la entrada de combustible al pequeño enclave foco del conflicto para evitar que los hospitales "se conviertan en morgues". Se estima que más de 100 personas fueron secuestradas por miembros de Hamas durante la incursión terrorista inédita el último fin de semana, a lo que Israel respondió con ataques masivos y cortes de suministros para asediar al grupo palestino.
"A medida que Gaza se queda sin electricidad, los hospitales también, lo que pone en riesgo a los recién nacidos en incubadoras y a los pacientes ancianos con oxígeno. La diálisis renal se detiene y no se pueden tomar radiografías. Los hospitales corren el riesgo de convertirse en morgues", afirmó el director regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Fabrizio Carboni, en un comunicado.
El Ministro de Energía Israel Katz advirtió que, sin la libertad de todos los rehenes israelíes, no habría excepciones: "¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se levantará ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y no entrará ningún camión de combustible hasta que los rehenes israelíes regresen a casa. Humanitario por humanitario. Y nadie debería predicarnos la moral", publicó Katz en las redes sociales.
Por su parte, Siria informó que las fuerzas israelíes lanzaron hoy ataques simultáneos con misiles contra los aeropuertos de su capital, Damasco, y de la ciudad norteña de Alepo, dañando las pistas y dejando ambos fuera de servicio.
Fuentes dijeron que la ofensiva sobre los aeropuertos tiene como objetivo interrumpir las líneas de suministro iraníes a Siria, donde la influencia de Teherán creció desde que comenzó a apoyar al presidente Bashar al-Assad en la guerra civil que comenzó en 2011.
Los ataques ocurrieron un día antes de que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, visite territorio sirio.
La renovada guerra destrozó la diplomacia en una región históricamente en conflicto, justo cuando Israel se preparaba para alcanzar un acuerdo para normalizar los lazos con Arabia Saudita, la potencia árabe más rica, y meses después de que Riad reanudara los lazos con su rival Irán, patrocinador de Hamas. Teherán celebró los ataques del grupo palestino, aunque negó estar detrás de ellos.
Tras una reunión en El Cairo de la Liga Árabe, el secretario general adjunto de la organización, Hossam Zaki, reclamó a Israel que ponga fin a los ataques contra Gaza, instó a reanudar el diálogo pacífico entre las partes y condenó “la matanza de civiles de ambos lados”.
El gobierno de Qatar, por su parte, señaló a Israel como “único responsable de la actual escalada debido a sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino, incluidas las recientes y reiteradas incursiones en la Mezquita de Al Aqsa bajo la protección de la Policía israelí”, según denunció el ministerio de Asuntos Exteriores en referencia a las visitas de judíos al tercer lugar santo musulmán.
Sobre la situación de los rehenes, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, negocia la liberación de los retenidos israelíes, de acuerdo a lo que informó la prensa turca en base a fuentes oficiales, pero esas tratativas parecen estancadas por la contraofensiva.
La máxima autoridad de la Unión Europea (UE), Ursula Von der Leyen, declaró que Europa se mantenía “junto a Israel”, al guardar un minuto de silencio por las víctimas del conflicto armado antes de una reunión en la sede del bloque en Bruselas. En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también se manifestó alineado con los israelíes, aunque advirtió que sus autoridades deben actuar bajo "las reglas de la guerra".
Israel tiene a Gaza, hogar de 2,3 millones de personas, bajo un asedio total tras lanzar la campaña de bombardeos más potente en los 75 años de historia del conflicto palestino-israelí.
El número de muertos en el país fundado en 1948 aumentó a más de 1.200 y más de 2.700 personas estaban heridas, dijo su Ejército, tras el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica que se extendió por horas el sábado tras romper la valla fronteriza que rodea Gaza.
Los ataques de represalia contra el aislado enclave palestino han causado la muerte al menos a 1.100 personas y herido a unas 5.339, en tanto que unos 535 edificios residenciales han sido destruidos. Las Naciones Unidas informaron que al menos 340.000 habitantes de Gaza se quedaron sin hogar en los últimos cuatro días. La mayoría de los desplazados se encuentran en refugios designados por la ONU, mientras otros residentes se apiñaban sobre calles destrozadas.
El Ejército israelí comunicó que decenas de sus aviones de combate atacaron más de 200 objetivos en un barrio de la ciudad de Gaza que, según informaron, había sido utilizado por Hamas para lanzar sus proyectiles.
“Dondequiera que haya líderes de Hamas, las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) atacarán con precisión”, señaló el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Herzi Halevi.
Las autoridades israelíes acordaron con la oposición formar un "gobierno de emergencia" y un gabinete de guerra para dirigir la respuesta a los ataques sin precedentes de Hamas, el cual sólo durará hasta que termine la batalla y estará formado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, el líder opositor Benny Gantz y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
“Cada miembro de Hamas es hombre muerto”, amenazó Netanyahu en el discurso televisado en el que anunció el gobierno de unidad.