Petro pidió que Venezuela libere a todos los detenidos "en el marco de las elecciones", incluidos 12 ciudadanos colombianos
El Presidente de Colombia le dedicó a Maduro un mensaje a través de la red social X: "Que las Américas sean tierra de libertad sin presos políticos".
La toma de posesión ilegítima de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela el pasado 10 de enero generó un fuerte rechazo por parte de los demás líderes de la región. El mandatario colombiano, Gustavo Petro, se bajó de su viaje a Caracas horas antes de la ceremonia frente a las detenciones de opositores políticos ordenadas por el régimen chavista, entre ellas la del activista humanitario venezolano Carlos Correa.
Este jueves, el jefe del Estado insistió con el tema y envió un mensaje a través de la red social X luego de que quedara en libertad el miembro de la ONG Espacio Público, quien había sido detenido el 7 de enero.
"Cuando la tregua entre Hamas e Israel habla de la liberación de centenares de rehenes de una y otra parte; cuando Cuba ha liberado a más de 500 prisioneros, es importante para la paz en las Américas que Venezuela libere todas las personas detenidas en el marco de las elecciones y las post elecciones, incluidos los 12 colombianos detenidos en su territorio", destacó Petro.
"Que las Américas sean tierra de libertad sin presos políticos", agregó luego, empujando al Gobierno venezolano a dar otros pasos en la misma dirección.
"Usted debe ocuparse de Colombia, que tiene múltiples y graves problemas", le respondió en X Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela, quien acusó a Petro de tener un discurso similar al de "asesinos seriales".
Alrededor de 2.000 personas fueron detenidas en protestas en contra de la proclamación de Maduro como mandatario venezolano.
El 7 de enero, el régimen aseguró la liberación de 1.515 presos. Sin embargo, desde la organización no gubernamental Foro Penal creen que continúan en las cárceles unas 1.697 personas por "motivos políticos".
En los centros de detención hay más de 120 extranjeros, según denuncian organizaciones humanitarias, entre ellos el gendarme argentino Nahuel Gallo.