El ataque, que ocurrió en la ciudad alpina francesa de Annecy, fue perpetrado por un ciudadano sirio con estatus de refugiado legal en Francia, dijo a Reuters un oficial de policía.

"Los niños y un adulto están entre la vida y la muerte. La nación está en estado de shock", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en un comunicado en Twitter, calificando el ataque como "un acto de absoluta cobardía".

El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, dijo en Twitter que el atacante había sido arrestado.

"Nada más abominable que atacar a los niños", dijo en Twitter el presidente de la asamblea nacional francesa, Yael Braun-Pivet.

El parlamento francés guardó un minuto de silencio para conmemorar el incidente.