La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que la reelección de Maduro carece de "legitimidad democrática"
Un extenso informe describe “graves violaciones” en el contexto electoral del 2024 en Venezuela, entre ellas "prácticas de terrorismo" por parte del régimen de Maduro para "impedir la participación política de la oposición".
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elaboró un minucioso informe en el que señaló que la reelección de Nicolás Maduro carece de "legitimidad democrática", ya que se realizaron "graves violaciones" en el contexto de los comicios del 2024 en Venezuela, donde se produjeron una serie de "prácticas de terrorismo" por parte del régimen chavista para "impedir la participación política de la oposición" y "obstaculizar el desarrollo de una contienda electoral libre" en los últimos 20 años.
El dossier expresa que se llevaron a cabo operaciones ilegales sistemáticas para evitar que el opositor Edmundo González Urrutia -bajo el ala de la líder María Corina Machado- asuma la presidencia el próximo 10 de enero.
"Antes, durante y después de la elección presidencial del 28 de julio, el régimen implementó una estrategia represiva coordinada, con tres etapas, para perpetuarse ilegítimamente en el poder", aseguró el reporte, que agregó: "Se ejecutaron prácticas de terrorismo de Estado que tuvieron como propósito impedir la participación política de la oposición, obstaculizar el desarrollo de una contienda electoral libre, justa, competitiva y transparente, y sembrar terror en la ciudadanía".
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"Estos hechos sólo pudieron llevarse a cabo, sin ningún control, debido a la cooptación de los distintos poderes del Estado, registrada en las últimas dos décadas", añadieron.
Según lo que detallaron, la primera etapa, ubicada en el proceso preelectoral, consistió en "impedir la participación política de la oposición" mediante detenciones "arbitrarias" de "personas opositoras", además de "actos de hostigamiento, persecución e inhabilitación" contra ellas, lo que constituyó para el organismo una "violación del derecho a la igualdad de oportunidades para postularse y hacer campaña sin restricciones arbitrarias ni discriminatorias".
La segunda -que ocurrió el propio 28 de julio- corresponde a la "estrategia" llevada adelante por el oficialismo venezolano para "manipular los resultados" y proclamar como ganador a Maduro "sin ningún tipo de transparencia". A su vez, suspendieron "la realización de auditorías al proceso electoral" y se negaron "a publicar las actas de votación que respaldaban los resultados anunciados", resaltó la CIDH.
"Anticipando un fraude electoral, la oposición recopiló más del 80% de las actas digitalizadas a nivel nacional, con el objetivo de asegurar transparencia y credibilidad de los resultados de la contienda. La totalización de los votos contenidos en estas actas daría la victoria al candidato opositor Edmundo González Urrutia, con un 67% de los sufragios", aseveraron en su reporte.
Por último, la organización internacional explicó que la tercera etapa fue la "represión sistemática" incrementando el "terror como herramienta de control social" ante las más de "300 manifestaciones" que desarrollaron, empleando "tácticas de detenciones masivas, allanamientos sin orden judicial", "redadas en barrios populares y cancelación abrupta de pasaportes".
"La opacidad electoral, y en general, las restricciones a los derechos políticos registradas en este documento impiden a esta Comisión considerar que la reelección de Nicolás Maduro goza de legitimidad democrática", concluyó a partir de su análisis de la situación volcado en 85 páginas.