El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, instó este domingo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a retirar "inmediatamente" de la zona de batalla a las fuerzas de paz presentes en el Líbano (Finul), las cuales horas después denunciaron el ingreso por la fuerza de tanques del Estado judío.

"Señor secretario general, ponga fuera de peligro a las fuerzas de la Finul. Tiene que hacerse ahora mismo, inmediatamente", declaró Netanyahu en un discurso grabado dirigido en inglés a Antonio Guterres.

El discurso fue la primera alocución pública del titular del gobierno israelí luego de una ola de críticas generada después de que al menos cinco cascos azules resultaran heridos en los últimos días en los combates entre el Ejército israelí y el movimiento proiraní Hezbollah en el sur de Líbano.

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Por su parte, la Finul advirtió a través de un comunicado que dos tanques de las Fuerzas de Defensa de Israel destruyeron la puerta principal de un puesto en la localidad fronteriza de Ramyah y "entraron por la fuerza en la posición". En este marco, 15 de sus integrantes se vieron afectados por humo que entró al establecimiento y les provocó irritaciones en la piel y reacciones gastrointestinales.

Sin embargo, desde el Estado judío aseguraron que realizaron el ingreso para evacuar a los soldados que habían sido heridos por un misil antiataque, según consignó la agencia Noticias Argentinas.

Previamente, Netanyahu subrayó que habían solicitado "en repetidas ocasiones" la retirada de los miembros de la misión de paz de la ONU de las áreas de combate, además de argumentar que como respuesta recibieron "rechazos reiterados". Al respecto, añadió: "Su rechazo a evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbollah. Esto les pone en peligro a ellos y a la vida de nuestros soldados".

"Lamentamos que los soldados de la Finul hayan resultado heridos y estamos haciendo todo lo posible para evitar que esto se vuelva a producir. Pero la manera más sencilla y evidente de garantizarlo es simplemente sacándolos de la zona de peligro", puntualizó.

El viernes último, las fuerzas de paz de la ONU habían denunciado a las tropas israelíes por disparar "de manera reiterada" y "deliberada" contra sus posiciones. Como consecuencia, cinco cascos azules resultaron heridos en 48 horas, según Andrea Tenenti, portavoz de Naciones Unidas.

Poco después de la disputa, el presidente estadounidense, Joe Biden, instó a Israel a que deje de disparar contra blancos relacionados con la ONU en el Líbano. En tanto, al menos 40 países -de los cuales 34 contribuyen a la Finul- dieron el sábado su apoyo "total" a la fuerza de paz y reclamaron la protección de los cascos azules.

La Finul es una fuerza creada en 1978, que cuenta con 9.500 soldados de diversas nacionalidades, con el objetivo de supervisar la situación de seguridad y proteger a los civiles en las zonas de guerra, desastre o conflicto, en este caso entre Israel y Hezbollah en territorio libanés.