Escándalo bancario: Irán habría utilizado cuentas del Santander y del Lloyds para eludir sanciones de EEUU
El caso fue destapado por el diario británico Financial Times. La entidad española negó las acusaciones, que no cayeron bien en los mercados.
La filtración de documentos secretos revelada por el diario Financial Times ha dejado bajo la lupa al banco español Santander y al inglés Lloyds. Según publicó recientemente el medio británico, ambas entidades habrían ayudado al régimen de Irán a evadir sanciones de Estados Unidos y mover dinero de forma encubierta por todo el mundo.
De acuerdo al periódico, las filiales británicas de ambos bancos facilitaron cuentas a "empresas pantalla" del Reino Unido, propiedad secreta de una compañía petroquímica iraní sancionada, cuya sede está ubicada en Londres.
Se trata de la Petrochemical Commercial Company (PCC), controlada por el Estado, que formaba parte de una red a la que Estados Unidos acusa de recaudar cientos de millones de dólares para la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní y de trabajar con agencias de inteligencia rusas para recaudar dinero para las milicias del Gobierno de Teherán.
Financial Times destacó que la petroquímica está bajo sanción estadounidense desde noviembre de 2018, pese a lo cual siguió operando en el Reino Unido, desde unas oficinas en el barrio londinense de Belgravia,
Tras destaparse el escándalo, el banco español negó las acusaciones y sostuvo que la entidad "no ha infringido las sanciones estadounidenses", en palabras de uno de sus portavoces.
"Contamos con políticas y procedimientos para garantizar que cumplimos con los requisitos de sanciones y continuaremos colaborando de manera proactiva con las autoridades pertinentes del Reino Unido y los Estados Unidos", añadió la misma fuente.
El caso se conoció después de que la Royal Air Force se uniera recientemente a los ataques aéreos estadounidenses contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen.
El Reino Unido y Estados Unidos sancionaron la pasada semana lo que denominaron "red de asesinatos transnacionales", supervisada por la inteligencia iraní, que ha atacado a activistas y disidentes, incluidos residentes británicos.
La noticia no cayó muy bien en los mercados, donde las acciones del Santander se mostraron muy volátiles esta semana, en la que retrocedieron 1,59%.