Escaló nuevamente la tensión entre Israel y Hamas luego de que el grupo terrorista lanzara misiles contra Tel Aviv
El Ejército del Estado judío identificó ocho proyectiles lanzados desde la zona de Ráfah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, varios de los cuales fueron interceptados.
El grupo terrorista Hamas afirmó haber lanzado este domingo misiles contra Tel Aviv, lo que hizo sonar sirenas en la ciudad israelí por primera vez en cuatro meses, recrudeciendo el conflicto que mantiene con el Estado judío, el cual continúa con su ofensiva en la Franja de Gaza.
Según indicó el Ejército israelí, ocho proyectiles fueron identificados cruzando desde la zona de Ráfah, en el extremo sur del enclave palestino, y detalló que varios de ellos fueron interceptados.
En un comunicado en su canal de Telegram, las Brigadas Al Qassam de Hamas argumentaron que los cohetes se habían lanzado en respuesta a las "masacres sionistas contra civiles".
Por su parte, Israel asegura que quiere acabar con los combatientes de Hamas escondidos en Ráfah y rescatar a los rehenes que estarían retenidos en la zona, aunque su asalto empeoró la situación de los civiles y provocó una protesta internacional. Incluso, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le ordenó dejar de atacar la ciudad.
Al respecto, los servicios médicos locales advirtieron que los ataques israelíes mataron este domingo a al menos cinco palestinos en Ráfah. Allí, los tanques del país presidido por Benjamin Netanyahu sondearon sus alrededores, cerca del principal paso fronterizo de la Franja de Gaza con Egipto, pero aún no han entrado con fuerza en la ciudad.
Tras la salva de cohetes, el ministro de Seguridad Pública israelí, Itamar Ben Gvir, que no forma parte del gabinete de guerra, instó al Ejército a atacar "con toda su fuerza", según publicó en su cuenta de la red social X.
En tanto, el ministerio de Sanidad de Gaza señaló que hasta el momento casi 36.000 palestinos murieron en la ofensiva que Israel lanzó como respuesta al ataque de militantes dirigidos por Hamas, que el 7 de octubre arrasaron comunidades del sur por tierra, en una incursión que dejó un saldo 1.200 víctimas fatales y 250 rehenes en manos de los extremistas.