A un año de la invasión de Rusia en tierras ucranianas, el Gobierno argentino pidió retomar la mesa de negociaciones entre las naciones involucradas y reclamó el urgente cese de hostilidades.   

Lo hizo través de un comunicado emitido por la Cancillería en el que, además, condenó la invasión y mostró preocupación por el anuncio ruso que informaba el cese de hostilidades.   

"La Argentina reafirma su compromiso con los principios de soberanía e integridad territorial de los Estados y los derechos humanos, ejes permanentes de la política exterior de nuestro país", reza el escrito difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y agrega: "Rechaza el uso de la fuerza como mecanismo para resolver conflictos y, en este sentido, reitera su condena a la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia".   

A un año del inicio del conflicto, el canciller Santiago Cafiero recibirá hoy al nuevo embajador ucraniano en la Argentina, Yuriy Klymenko, quien presentará sus cartas credenciales. Su nombramiento se da en coincidencia con el aniversario de la guerra.  

 La administración de Alberto Fernández manifestó además su preocupación tras los anuncios del presidente ruso, Vladimir Putin, en los que informó que Rusia suspenderá su participación en el acuerdo bilateral de desarme nuclear que mantiene con los Estados Unidos.   

Para la Argentina se trata de un incremento "más el peligro de una nueva escalada, esta vez de dimensiones nucleares" de dos de los países con mayor armamento en el mundo.   

"Estamos ante un escenario que amenaza nuestra seguridad y nuestro bienestar común. Por ello, la República Argentina hace un llamado a evitar cualquier acción que pueda poner en peligro instalaciones nucleares o con material radioactivo y exponga a la población a un futuro difícil de dimensionar", plantea el documento, al tiempo que asegura que es "tradición" del país participar en la promoción de los programas de contabilidad y desarme en los foros multilaterales.   

El organismo que lidera el canciller destacó, por su parte, la asistencia humanitaria mediante donaciones y tareas de evacuación a argentinos y refugiados en Polonia y Rumania, llevada acabo por la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y los Cascos Blancos.   

"Llamamos a todas las partes involucradas a desescalar el conflicto, la política de la escalada solo presagia destrucción.  

El diálogo es el único camino. El mundo no soporta más sufrimiento ni debe tolerar más muertos. La paz es urgente", concluye el documento.   

El próximo lunes 27 de febrero, Cafiero viajará a la ciudad de Dacca, capital de Bangladesh, para encabezar la apertura de la Embajada argentina. Lo hará en compañía de una delegación de empresarios, en un suceso que busca ampliar el comercio bilateral entre ambas naciones.   

Será la primera vez que un ministro de Relaciones Exteriores de un país de Sudamérica viaje a Bangladesh, ubicado en el cruce de Asia del Sur, Asia del Este y el Sudeste asiático.   

La Argentina figura entre las primeras naciones en reconocer la independencia del país asiático, declarada en marzo de 1971 y defendida en batalla.   

El presidente Juan Domingo Perón habilitó la primera representación diplomática el 30 de octubre de 1973 y en 1974 se abrió la primera Embajada en Dacca. Pero para 1978, el avance de la dictadura militar, la cerró por orden del Gobierno de facto de Jorge Rafael Videla, tras alegar restricciones de carácter presupuestario.   

Durante el mundial de Qatar y producto de las figuras de Diego Armado Maradona y de Lionel Messi, la relación entre ambas naciones resurgió y en 2022, el comercio bilateral con Bangladesh fue de US$765 millones. Las exportaciones argentinas alcanzaron US$742,9 millones mientras que las importaciones desde Bangladesh totalizaron US$ 22,1 millones.