El magnate y funcionario del gobierno de Estados Unidos Elon Musk alertó sobre una crisis mundial inminente por un posible colapso energético global, y advirtió que -debido a la mayor "demanda" y una falta de infraestructura adecuada- habrá una "sequía eléctrica".

En el marco del evento "Bosch Connected World", el empresario nacido en Sudáfrica devenido en consejero superior del presidente estadounidense Donald Trump anticipó: "No serán capaces de encontrar suficiente electricidad para hacer funcionar todos los chips de nueva generación".

Así se expresó respecto del auge de la Inteligencia Artificial (IA) y el sistema "obsoleto", que no está preparado por la escasez de componentes esenciales, como transformadores de potencia.

En este sentido, Musk se refirió a masivos cortes de luz, que podrían impactar directamente en el funcionamiento de los hospitales, sistemas de comunicación y transporte. Además, mencionó que una crisis de esta magnitud podría comprometer la seguridad y el bienestar de la población.

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"Si no se encuentran soluciones adecuadas, la crisis energética podría ralentizar, o incluso paralizar, el progreso de la Inteligencia Artificial y otros desarrollos científicos", afirmó, a la vez que insistió en la importancia de tomar medidas de manera inmediata para evitar que la "sequía eléctrica" se convierta en "una crisis permanente".

En esa línea, remarcó la importancia de continuar explorando nuevas fuentes de energía y desarrollar tecnologías más eficientes en el consumo eléctrico.

También enfatizó en que las energías renovables, como la solar, están ayudando a diversificar la generación de fuentes de abastecimiento, en un contexto en el que la "demanda" todavía es mayor.

Musk es conocido por ser el fundador de empresas tecnológicas como PayPal, Tesla, SpaceX, OpenAI, Neuralink o The Boring Company, antes de convertirse en integrante de la Casa Blanca ante la llegada de Trump nuevamente al poder en enero pasado. Se trata de uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna que ronda los 320 miles de millones de dólares, según publicó la revista Forbes a fines del año pasado.