El Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) destinará a Rio Grande do Sul 5.750 millones de reales, equivalentes a USD 1.115 millones, con el objetivo de reconstruir el estado que atraviesa las peores inundaciones de su historia, informó este martes la presidenta de la institución bancaria, Dilma Rousseff.

Al anunciar la ayuda económica, que tendrá como fin la realización de obras de infraestructura urbana, saneamiento básico y protección ambiental y prevención de desastres, la también exmandataria del país vecino aseguró en redes sociales que los "gaúchos", como se llama a los habitantes de la región afectada, "pueden contar" tanto con ella como con el NDB "en este momento difícil".

"Hablé con el presidente Lula y el gobernador Eduardo Leite para abordar esta dramática situación y definir cómo brindar asistencia financiera", detalló, a la vez que reiteró su "solidaridad con el pueblo" y con "los gobiernos federal y estatal".

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"El Banco BRICS está comprometido y trabajará en la reconstrucción y recuperación de la infraestructura del estado. Queremos ayudar a las personas a reconstruir sus vidas", prometió Rousseff, quien nació en Minas Gerais, pero vive hace más 50 años en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul.

La asignación de los recursos económicos se realizará a través acciones directas y de alianzas con instituciones financieras públicas como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el Banco do Brasil (BB) y el Banco Regional de Desarrollo del Extremo Sur (BRDE).

Del total de la asistencia, el NDB cuenta con USD 200 millones disponibles para aplicación directa, que pueden incluir obras de infraestructura, vías urbanas, puentes y vías; mientras que USD 500 millones serán transferidos por medio del BNDES: una mitad se destinará a pequeñas y medianas empresas y la otra a obras de protección ambiental, infraestructura, tratamiento de agua y alcantarillado y prevención de desastres. 

En tanto, USD 100 millones serán asignados, en asociación con Banco de Brasil, para proyectos de infraestructura agrícola, almacenamiento e infraestructura logística. A su vez, con el BRDE se liberarán USD 20 millones para iniciativas de desarrollo y movilidad urbana y recursos hídricos, y otros USD 295 millones que están en proceso de aprobación se destinarán a obras de desarrollo urbano y rural, saneamiento básico e infraestructura social.

Este anuncio se suma al del Gobierno brasileño, que el lunes notificó la suspensión por tres años del pago de la deuda que el estado de Rio Grande do Sul mantiene con la Nación.