Horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instara a un urgente alto al fuego en Medio Oriente, el Ejército israelí comenzó en la madrugada del martes una incursión terrestre "limitada, localizada y específica" en la frontera del sur del Líbano.

"Hace unas horas, se iniciaron ataques terrestres limitados, localizados y selectivos, basados en información precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbollah en el sur del Líbano", anunciaron en un comunicado las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI).

La ofensiva terrestre está apoyada por la Fuerza Aérea y la artillería, que ya habían protagonizado horas antes ataques contra objetivos militares de esta organización terrorista, con sede en el Líbano.

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El Ejército de Israel se ha preparado en los últimos meses para llevar adelante esta maniobra miliar, que recibió el nombre "Flechas del Norte" y que actuará en base a un "plan metódico establecido por el Estado Mayor y el Comando Norte", señaló el comunicado.

"Las FDI continúan operando para lograr los objetivos de la guerra y están haciendo todo lo necesario para devolver a los ciudadanos del norte de Israel a sus hogares", concluyó el texto.

En otro comunicado, Hezbollah, en tanto, confirmó que, en respuesta, lanzó ataques aéreos y de artillería contra las tropas israelíes en la frontera, específicamente en el asentamiento de Shtula. Hasta el momento, no hay reportes oficiales de víctimas de ninguno de los bandos.

La incursión terrestre supone un nuevo capítulo en la ofensiva de Israel contra el grupo pro iraní, al que asestó un durísimo golpe el viernes pasado, cuando aviones de la Fuerza Aérea lanzaron un ataque selectivo en el sur del Beirut contra el comando general central de la agrupación terrorista que abatió a su histórico jefe, Hassan Nasrallah, y a otros altos mandos.

Israel buscar degradar la estructura de mando y las líneas de suministro de la milicia libanesa hasta cumplir todos sus objetivos para poner fin a un enfrentamiento que escala desde el año pasado con intercambios de fuego cruzado y que desplazó a cerca de 60.000 israelíes en el norte.

La oleada de ataques selectivos se intensificó después de que el Líbano fuera escenario hace días de múltiples explosiones de localizadores y walkie talkies que estaban en manos de miembros de esta organización islamista, atribuidas a Israel. Según el ministerio de Sanidad libanés, esta planificada por años ofensiva causó 37 muertos y más de 3.500 heridos.