Brasil ya registra al menos 78 muertos y más de 100 desaparecidos por las intensas lluvias e inundaciones
En el sur del país, rutas y puentes quedaron destruidos y el río Guaíba se desbordó. Los pobladores atraviesan situaciones devastadoras. "Es un escenario de guerra y necesitará medidas de posguerra", aseguró el gobernador.
La gravedad de la situación que atraviesa Brasil tras las tormentas e inundaciones no cesa. Según informaron las autoridades locales, en Rio Grande do Sul, el estado más meridional del país vecino, se registraron hasta el momento al menos 78 muertos y más de 100 desaparecidos tras las lluvias torrenciales que azotaron las zonas del sur.
Además, la Defensa Civil brasileña puntualizó que unas 115.000 personas debieron ser evacuadas, ya que las tormentas afectaron a más de la mitad de las 497 ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina.
Las impactantes inundaciones destruyeron rutas y puentes en varias regiones, por lo que se generaron corrimientos de tierras y el derrumbe parcial de una presa perteneciente a una pequeña central hidroeléctrica. El domingo último, frente a la prensa, el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva aseguró que "la burocracia no se interpondrá en nuestro camino, impidiéndonos recuperar la grandeza del estado".
"Es un escenario de guerra y necesitará medidas de posguerra", añadió el gobernador estatal, Eduardo Leite, quien advirtió que el número de muertos podría aumentar con el correr de las horas.
Porto Alegre fue otra ciudad que padeció las consecuencias del brutal temporal. El río Guaíba se desbordó e inundó las calles, mientras que el aeropuerto internacional local suspendió todos los vuelos por tiempo indefinido.
Además, en las últimas horas las autoridades notificaron el posible derrumbe de un embalse en la ciudad de Bento Gonçalves, por lo que el fenómeno natural seguirá dejando secuelas en los próximos días.
Durante su discurso semanal en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco dijo que está orando por la gente del estado. "Que el Señor reciba a los muertos, consuele a sus familias y a todos aquellos que tuvieron que abandonar sus hogares", afirmó.