Anticipa Bolsonaro una alianza con EE.UU. e Israel y complica los planes comerciales de Macri
La asunción de Jair Bolsonaro en Brasil, con la presencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, marca un nuevo rumbo en la política de alianzas comerciales de Argentina.
La ausencia de Mauricio Macri, quien se encuentra de vacaciones, y la visita del flamante mandatario brasileño a Chile, da noción del nuevo panorama que se configura en la región.
Las medidas de Brasil en relación al Mercosur se dejaron entrever a través del nuevo ministro de Hacienda, Paulo Guedes, cuyo propósito es que el bloque elimine la tarifa exterior común que mantienen a través de la unión aduanera y se constituya como una simple zona de libre comercio.
Es decir la lógica de la competencia, que pone en jaque a Macri, actual presidente pro tempore del bloque, que deberá elegir entre flexibilizar los acuerdos y arriesgarse a que Bolsonaro arrase con el Mercado Común del Sur. Pero la carta del oficialismo ya fue jugada durante el G20, allí el presidente logró importantes reuniones que derivaron en acuerdos comerciales con su par chino.
Como si fuera poco, Guedes manifestó que no va a cometer los errores de gradualismo económico que el gobierno argentino llevó a cabo. El rumbo de la economía estará marcado, además, por el proteccionismo comercial que no pretende una apertura comercial indiscriminada. Por otro lado, se continuará con el manejo estatal de los activos de Petrobras.
Pero el plan del ex militar busca generar un fuerte vínculo con Estados Unidos, cuyo presidente, a pesar de no asistir a la asunción felicitó a su par a través de las redes sociales. Mientras que el nuevo canciller, Ernesto Araujo, es un reconocido defensor de las políticas que lleva a cabo el gobierno estadounidense.
A esto se suma que Bolsonaro prometió mudar la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, en un claro guiño hacia Israel. Esta suerte de trilogía podría ubicar al gobierno de Bolsonaro como el nuevo conducto para aplicar las políticas americanas y desplazar a la Argentina, hasta el momento principal aliada de Trump.
Sin embargo, ese guiño a Israel de Bolsonaro también pone en peligro los acuerdos comerciales que Brasil mantiene con los países árabes, y, a su vez, podría beneficiar a Argentina, si es capaz de aprovechar la buena relación de Macri con los países del golfo.
La fuerte presencia militar durante la asunción de Bolsonaro, demostró que la política armamentista va a jugar un rol muy importante con la alianza con Estados Unidos e Israel, a la que aspira Brasil. Otro factor fundamental será qué pasará con la intervención a Venezuela.
El flamante presidente del gigante del sur no invitó a Nicolás Maduro a quien considera un "dictador”. A pesar de que Macri presentó sus diferencias con las políticas que llevaron a cabo primero Chávez y ahora su sucesor, la posibilidad de interceder el país pone en jaque al presidente argentino.