El ministro Jorge Triaca ya tenía el choclo entre sus manos. Sus ojos brillaban y la boca le dibujaba una sonrisa pícara. Hasta que escuchó el precio: “¿Cien mangos? ¿Quién lo preparó, Francis Mallmann? Rajá de acá antes de que te cague a trompadas”.

Un turista español que se encontraba en la carpa de al lado, y que curiosamente no fue apuñalado en su paso por la Argentina, grabó el momento exacto de la discusión. En el video, se puede apreciar al funcionario visiblemente alterado y a punto de golpear al vendedor, que no quiso dar declaraciones.

De todas maneras, trascendió que iniciaría acciones legales contra Triaca por abuso de autoridad o algo así. Además, según su flamante abogado, Miguel Ángel Pierri, podría haber una segunda denuncia, dado que el vendedor de choclos estaría afiliado al SOMU. “Es un caso similar al de la mucama”, sostuvo Pierri.

Fuentes judiciales confirmaron la afiliación al SOMU e indicaron que “tal vez” Triaca haya acomodado a “algunos conocidos” en el sindicato del “Caballo” Suárez. Entre ellos, su primo, su sobrino, al mejor amigo de su tío, a su profesora de primer grado, a uno que lo paró por la calle y le metió un abrazo, a los que le cargan la nafta en la estación de servicio, a un tipo que es igual al portero de su edificio y lo mata la coincidencia, y a un amigo de la hija mayor que sospecha que se la quiere serruchar y por eso lo quiere tener bajo la mira.

Desde el entorno del ministro trataron de restarle importancia a las versiones: “Les molesta el éxito de Jorge”, aseguraron, y ante la repregunta obvia, agregaron: “Triaca”.

Por fin, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, desmintió que se esté pensando en pedirle la renuncia: “Para nada, hace estas boludeces de tanto en tanto, pero no es tan grave”, indicó. No obstante, informó que el ministro tomará vacaciones “hasta nuevo aviso” y que “no hace falta que se apure”.