- ¿Cómo estás, Mauro?

¿Con qué?

- Con lo de la Selección.

Ah, mal. Creía que iba, pero el pelotudo este prefirió llevar al Kun Agüero, que está a 150.

- ¿Cómo a 150?

Sí, gamba y media (Wanda ríe y se atraganta con un pedazo de salame de Milán).

- Ah.

Era un chiste.

- ¿Y entonces?

Ya te dije que mal, pero bueno, son cosas que pasan. Peor es que tu mujer te cague con un amigo.

- Bueno, o sea que sin rencores con Sampaoli, ¿o no?

Que se vaya a la concha de su madre. No existe.

- Brutal, ¿y qué planes para junio y julio?

En principio, me comprometí a hacer algunas presencias en boliches del Gran Buenos Aires, la primera quincena. Después tengo algunas ofertas para comentar para la televisión. También hay alguna chance de que nos juntemos a ver los partidos con otros chicos que quedaron afuera, pero nadie me quiere meter en su casa.

- Claro, entiendo.

¿A ellos?

- No, en general. Entiendo la situación.

No había entendido.

- Está bien.

¿Alguna otra pregunta?

- Sí. ¿Cómo formarías vos con los 23 que convocó Sampaoli?

Dadas las circunstancias, me parece una pregunta de mierda.

- Te pido disculpas.

No hay drama.

- ¿Quiénes son para vos los candidatos en Rusia?

Creo que Alemania siempre es favorito, aunque en la Eurocopa le haya ido bastante como el ojete. 

- Tampoco tan mal, perdió en semis.

Dejame opinar en paz.

- ¿Algún otro equipo, además de Alemania?

Sí, España e Inglaterra, pero me gustaría que lo ganara Brasil, así el Pelado se la come bien comida.

- Es un comentario que puede caer mal en Argentina, me imagino que sabrás…

Me chupa los dos huevitos.

- Bárbaro, quedamos así.

Dale.

- Saludos.