Uber se afianza cada vez más en Argentina y encuentra nuevos motivos para celebrar. Tras alcanzar el millón de usuarios activos en el mercado, lanzó su primera campaña publicitaria en televisión y en los principales diarios de papel.

La plataforma, récord de crecimiento en América Latina -registra entre 2.500 y 3.000 conductores nuevos por semana-, acaba de ser legalizada en la provincia de Mendoza. A su vez, tiene otro motivo para festejar: se cumplen dos años desde su desembarco en el país.

Luego de que el distrito cordillerano -el segundo en donde operan, además del AMBA- sancionara la Ley de Movilidad, las aplicaciones internacionales de transporte colaborativo, que ofrecen tarifas predefinidas, rutas optimizadas, autos modernos e identificación tanto del vehículo como del chofer, obtuvieron un sustancial avance en su litigio con los taxistas.

Por su parte, la Justicia porteña, reacia desde el principio al arribo de la compañía en el país, paulatinamente fue bajando la guardia en materia legal. Después de remover el bloqueo a la aplicación, y del fallo de la Corte Suprema que ratificó su legalidad, los tribunales contravencionales absolvieron a Uber en seis de las ocho acusaciones que poseía en su contra.

En medio de un contexto económico agobiante, en el que los pesificados sufren la devaluación del peso y un incremento récord del costo de vida, la aplicación se constituye como un negocio redituable para generar ingresos.

Con su campaña televisiva, los gerentes de la plataforma aspiran a que el flujo de usuarios continúe in crescendo, tras salir victoriosos de una ardua disputa con los taxis.