El mediático y accidentado romance entre los periodistas Marina Calabró y Rolando Barbano, plagado de idas y vueltas, volvió en las últimas horas a la escena tras un encuentro nocturno de la pareja que quedó al descubierto por un descuido que incluyó una multa de tránsito y conflictos con los vecinos.

La polémica se destapó en el programa de espectáculos "LAM" (América TV), en el que revelaron que ella pasó la noche en el departamento de su colega de policiales, en el barrio porteño de Núñez. Lo llamativo fue que el motivo por el cual salió a la luz la cita es que Calabró dejó su vehículo mal estacionando en las inmediaciones del domicilio de Barbano.

El panelista Pepe Ochoa aseguró que los comunicadores "pernoctaron juntos el jueves" 18 de julio, y detalló: "Alrededor de las nueve y media, 10 de la noche, se acerca un auto blanco y lo dejan estacionado en una dirección tapando un garaje. Una vecina llegó y no pudo entrar a su casa porque habían tapado la cochera". 

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"Esta señora empieza a preguntar en el chat de vecinos quién había dejado su auto enfrente de su casa. Como ninguno de ellos lo había hecho, empezaron a buscar a través de la patente de quién era el automóvil, y así se enteran que pertenecía a Marina Edith Calabró", agregó Ochoa antes de señalar que "en medio de todo esto, la policía multó a Marina con $50.000".

El escándalo no terminó ahí, ya que el coche quedó ahí durante toda la noche y, por la mañana, uno de los residentes del barrio decidió quedarse junto al vehículo, negándose a moverse hasta que llegara su dueña. Sin embargo, aunque está sin registro por conducir alcoholizado, quien se acercó a correrlo fue el propio Barbano.

"Disculpame, mi chica dejó mal estacionado el auto", le dijo el periodista al vecino, que le lanzó: "Tu chica es muy maleducada porque le escribimos todos por Instagram y no contestó". Según el panelista, tras ese intercambio "se subió al auto, fue a buscar a Marina y se marcharon juntos".

El encuentro del pasado jueves entre los periodistas es el primero que se conoce tras la reciente polémica en la ceremonia de los premios Martín Fierro, en los que Calabró le dedicó su galardón pero no fue retribuida cuando su declarado "amor" subió al escenario a recibir el suyo.

Al día siguiente, él se expresó al aire de radio Mitre sobre "el riesgo" de olvidarse de nombrar a alguien al agradecer y, sin mención alguna a la mujer, remarcó: "Yo en un momento pensé en saludar a todos mis amigos. Me olvido de uno y no vuelvo a comer un asado sin escupir".

Por su parte, durante ese incómodo momento en el que ninguno se dirigió directamente al otro, ella remató: "No le agradecí a la radio ni a (el director de programación, Jorge) Porta, que debe decir, 'esta mujer me odia' (…) No te odio 'Pucho', es simplemente que soy un poco estúpida".

Tiempo atrás, Marcela Tauro, amiga de Marina, reveló que lo sucedido en los Martín Fierro no fue "el primer desplante" y que "él le canceló dos viajes al exterior". "Ella está tóxica porque no suelta", consideró, para luego agregar: "Pero la 'toxicidad' no viene de ella solamente. Él también la fomenta".