Luego del polémico video que trascendió la semana pasada, en la que se la ve en la Casa Rosada tomando cerveza y manteniendo una conversación amorosa con Alberto Fernández, Tamara Pettinato hizo este jueves un extenso descargo en el programa que conduce junto a Nazareno Casero y Luli Iácono, que se emite por el canal de streaming Blender.

"Que soy puta, que soy gato, que soy prostituta VIP, que tengo una asociación ilícita, que fui a pedir por mi hermano para que me protejan. Que también me quise levantar a (Javier) Milei, que me escapé, que me escondí, que me fui al sur del país a esconderme, que me voy a ir a vivir a otro país. Que fue en pandemia, cuando no se podía salir, que entré a la Casa Rosada escondida en un baúl y que salí escondida en un baúl. Que cobré USD 4.500 dólares por un trabajo que me consiguió él, por supuesto. Que el señor de 65 sobre el conté una anécdota muy linda era él, que tengo varios contratos con el Estado y que dicen que saqué provecho", comenzó.

"Estas son algunas cosas que escuché sobre mí por haber ido a comer un día a la Casa Rosada, por quedarme a almorzar después de grabar una entrevista. No lo escuché de gente común que te escribe en las redes o de ‘haters’. Lo escuché de periodistas que tienen que decir la verdad, cuyo compromiso es informar y decir la verdad, para que esa gente que los ve forme una opinión y después vaya y te putee en las redes. Lo escuché de ellos, lo escuché de Milei, diciéndome prostituta y que soy parte de una asociación ilícita", continuó.

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"Personas que son responsables teniendo un micrófono y que tienen la responsabilidad de informar dijeron estas cosas y muchísimas más. Estas son solo algunas que me crucé por ahí", insistió.

La hija de Roberto Pettinato aseguró que no se escapó, ni se escondió, ni tiene por qué irse del país. "Me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional que es verte expuesto en algo que no elegís, que no se lo deseo a nadie, algo que yo no quise nunca. Es un video que nunca tuve, que no estaba en mi teléfono, que no salió de mí, que lo tenía una sola persona, o dos", argumentó.

"Y con un video de un almuerzo corrieron el foco por completo de lo importante: una denuncia por violencia de género. Mezclaron todo, me pusieron en tapas de diarios hablando de esa denuncia. Acá lo serio y lo importante es esa denuncia y es lo que tienen que investigar. Tienen que escuchar a esa víctima, y no tiene nada que ver este video. Este video es un chisme. Me piden explicaciones a mí cuando no soy la persona que tiene que explicar", detalló. 

"Me quedé a un almuerzo al que me invitó el único que te puede invitar, entré con cuatro personas más y no en un baúl. No voy a explicar cada una de las cosas que dije en esa lista porque todas las que nombré son mentiras. No tengo nada más que aclarar. Hay un solo villano en esta historia y no soy yo", concluyó. 

A principios de esta semana, la periodista había compartido un mensaje en su perfil de Instagram en el que aseguró que nunca le sacó beneficio a su vínculo con el expresidente y deslizó que esta noticia se estaba utilizando para tapar otras.

"Resulta obvio que conozco a Fernández y tenía un vínculo de confianza con él. Sin embargo, una cosa no quita la otra. Lo que se dice de las circunstancias en las que se grabaron esas imágenes es falso. Me están usando", concluyó.

El video apareció la semana pasada y estaba en el teléfono celular de María Cantero, exsecretaria de Fernández, peritado en el marco de la causa que los investiga por supuesta corrupción en la contratación de seguros para organismos del Estado.

La grabación había sido enviada a Cantero por la exprimera dama Fabiola Yañez, quien unos días antes de que se diera a conocer denunció al exjefe de Estado por violencia de género.