Tras la repercusión generada por la medida que prohibía a los medios publicar información sobre Jorge Lanata, el Juzgado Civil N°8 de la Ciudad Buenos Aires revocó su propia orden y señaló que, al ser consultado respecto de la cautelar, el periodista consideró que "uno siempre puede salir a responder".

La decisión había sido tomada por la jueza Lucila Córdoba quien, a pedido de la mujer del comunicador, Elba Marcovecchio -enfrentada con las hijas de su pareja-, ordenó impedir "la difusión por cualquier medio de prensa y comunicación (televisión, gráfico, radial, medios digitales y/o publicación en páginas web) de toda información que involucre" al conductor, "su imagen, intimidad, situación familiar e información relativa al trámite de la presente causa".

Sin embargo, la magistrada aclaró en su nuevo escrito que le preguntó a Lanata "cuál es su voluntad en cuanto a que se brinde información respecto a sus circunstancias de salud y familiar", y aseguró que su respuesta fue que "uno siempre puede salir a responder".

TE PODRÍA INTERESAR:

"Según lo que resulta del acta labrada en el lugar de internación en el día de la fecha, se encuentra el proceso en condiciones de decidir respecto de las medidas de la cautela que se han adoptado en cuanto a las restricciones de información de las constancias del expediente de la causa, relativas al estado de salud y familiar del señor Jorge E. Lanata", indica el documento.

En este marco, Córdoba resolvió "dejar sin efecto la restricción de información decidida mediante autos de fecha 26 y 27 de septiembre del corriente año y a su aclaratoria de fecha 28 de septiembre de 2024, por las que se había dispuesto restringir la difusión de los contenidos de este expediente que pudieren lesionar su dignidad".

El oficio que el Juzgado Civil N°8 de la Ciudad de Buenos Aires había enviado al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) para que notifique a los medios también incluía un bozal legal para que no se pueda mencionar a la actual esposa del periodista. Al argumentar su pedido, las abogadas de Marcovecchio aludieron a "la gran angustia" y "el estado de vulnerabilidad" en el que se encuentra el periodista.

La decisión judicial, ahora revocada, había sido cuestionada por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), que reclamó que "debería ser dejada sin efecto con mayor premura que la que precedió a su dictado por ser incompatible en letra y espíritu con las normas constitucionales e internacionales que prohíben la censura previa".

Lanata, de 64 años, ingresó al Hospital Italiano el pasado 14 de junio para someterse a una tomografía de pulmón, pero tuvo un infarto leve que lo obligó a quedar internado. Desde entonces permanece en esa condición, con continuos altibajos en su estado de salud, y actualmente se encuentra en la clínica de neurorehabilitación Santa Catalina.