En un capítulo de índole más formal en la novela del verano, Eugenia "la China" Suárez llevó este lunes en su auto a Mauro Icardi a la fiscalía para que el futbolista entregue su celular, en el marco de una causa iniciada por su expareja Wanda Nara vinculada con una serie de videos que contendrían escenas íntimas de la conductora y que el denunciado habría usado para amenazarla.

Para llegar al recinto a las 10:45 la actriz condujo una camioneta Volkswagen blanca que estacionó frente a la oficina judicial y de la cual el delantero con presente en el Galatasaray de Turquía -pero bajo licencia médica- descendió mientras su actual novia lo esperó en el vehículo.

Desde ese punto, los flashes encandilaron al deportista, que evitó cualquier declaración ante el asecho de las cámaras de televisión.

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Acto seguido, Icardi ingresó a la fiscalía norte del doctor Mauro Tereszko, quien había solicitado -entre otras medidas- el secuestro del celular del goleador. Con todo, algunos medios indicaron que la presentación no incluiría la entrega de claves por parte del acusado.

En el ascensor que lo dirigía a encontrarse con el fiscal, el jugador vivió un pequeño percance: las puertas no se cerraban, por lo que por unos segundos debió tolerar la insistencia de la prensa por sacarle alguna declaración. La tensión en su rostro quedó registrada en ese momento.

Según trascendió, Nara acusa a su exmarido de extorsionarla con grabaciones que la mostrarían manteniendo relaciones sexuales. La periodista Fernanda Iglesias contó que Wanda "hizo una denuncia por amenazas", ya que Mauro le habría advertido sobre exponer imágenes de la presunta infidelidad de la empresaria con el futbolista senegalés Keita Baldé.

"Las imágenes están porque en la casa que tenían ellos había cámaras", aseguró la panelista televisiva.

Hace una semana, la también empresaria había declarado públicamente que Icardi la "amenaza con videos íntimos", además de haberle prometido embarazar a la "China" Suárez, aunque constantemente "la basureaba".

En los últimos días, el culebrón del verano sumó más instancias claves. Por un lado, Suárez e Icardi formalizaron su relación, mientras que poco antes Nara y el cantante de cumbia L-Gante oficializaron el fin de su noviazgo por cuestiones relacionadas a la disputa judicial que atraviesa la modelo con el delantero por su divorcio y la tenencia de sus dos hijas en común.