Esta semana, los medios de Inglaterra se hicieron eco de una amenaza a la familia real. El Príncipe Harry, comprometido Meghan Markle, recibió en su casa una carta sospechosa que contenía un polvo blanco y se temía que sea ántrax.

Los expertos del Scotland Yard, policía inglesa, declaró que la sustancia no era peligrosa pero se conoció que la correspondencia contenía una carta con un mensaje racista dirigido a Markle. La protagonista de Suits y futura esposa del nieto de la Reina Elizabeth II, es hija de una mujer afroamericana y un hombre blanco de ascendencia europea.

Destapa Meghan Markle el racismo en Inglaterra

"Está siendo tratado como un delito racista. El asunto está siendo investigado por agentes del comando de antiterrorismo de la Policía Metropolitana", declararon. La investigación continúa abierta y no se conocen detenciones. Sin embargo, esta no es la primera vez que hay comentarios racistas contra la actriz.

El noviazgo y posterior compromiso de la pareja, que se casarán el próximo 19 de mayo, destapó una realidad en el Reino Unido. A pesar del debate entre las posturas anti monárquicas, la sociedad sigue teniendo estima a la estructura social comandada por el reinado. Que la nueva integrante sea estadounidense y mestiza, provocó una catarata de críticas en redes sociales por la "desvalorización” de la pureza de la familia real. Para muchos ciudadanos del país del norte, siguen siendo la imagen mundial de los ingleses.  

No importa que Harry sea el quinto en la lista de herederos al trono y sea improbable que algún día reine. Su vida "es de la realeza”.