"Sólo necesito una manera de salir de mi cabeza. Me estaba ahogando, pero ahora estoy nadando a través de aguas estresantes hasta el alivio". En la primera canción de su último disco, Swimming, lanzado hace apenas un mes, Mac Miller había decidido confesarse. No estaba bien. Este mediodía, en su casa de San Fernando Valley, el rapero de 26 años fue hallado sin vida, a causa de una sobredosis. Su colega Wiz Khalifa ratificó la información del portal norteamericano TMZ.

No había sido el primer indicio entregado por el músico acerca de su salud mental. Tras terminar en mayo su relación con la cantante estadounidense Ariana Grande, a quien le atribuyó haber "vuelto a armarlo, cuando estaba descompuesto", el artista fue arrestado debido a su negligencia al volante, al chocar su camioneta contra un poste e intentar fugarse. Las pericias toxicológicas indicaron que se encontraba bajo el efecto de sustancias. Su ex pareja, luego del accidente, le había solicitado enfáticamente que se cuidara.

El vínculo amoroso entre los artistas se había extendido por dos años, período en el que, en un concierto de Grande en Manchester, un atentado yihadista dejó 22 muertos. Semanas más tarde, interpretaron juntos una canción, en un recital a beneficio de las víctimas. El rapero, a su vez, le había dedicado Cinderella, un popular tema de su exitoso álbum The Divine Femenine (2016).

Sin embargo, luego de la ruptura, la cantante pop fue tajante al detallar las razones del final. "No soy niñera ni madre, y ninguna mujer debería sentir que tiene que serlo. Me he preocupado por él, he intentado apoyar su sobriedad y he rezado por su equilibrio mental durante años. Culpar a las mujeres por la incapacidad de un hombre para mantener su mierda junta es un problema muy grave”