Luego de la confirmación del acuerdo con el FMI, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, presentó las nuevas políticas que se aplicarán en la entidad monetaria con su llegada.

Con la venia de Madamme Lagarde, el economista del riñón de Nicolás Dujovne aseguró que el BCRA tendrá un objetivo primordial durante su gestión: reducir la inflación, algo que sus dos antecesores no pudieron lograr y que solicitó el organismo internacional.

El tipo de cambio flotante fue uno de los pilares del nuevo acuerdo y Lagarde se aseguró de subrayar la importancia de la no intervención. En esa línea, Sandleris aclaró que se siente cómodo con los valores actuales que ronda la divisa norteamericana.

Zona de no intervención del dólar y tasa de interés móvil: la "Doctrina Sandleris" para el Central

A diferencia de Caputo, que dilapidó los US$15 mil millones iniciales para contener la subida del dólar, adelantó la puesta en marcha de dos zonas de intervención y no intervención en el mercado de cambios.

Explicó que "en una zona de no intervención, el dólar oscilará entre un $34 y $44", mientras que, cuando la cotización supere el máximo, se realizarán ventas de hasta US$150 millones diarios para dotar de liquidez al mercado y prevenir "oscilaciones injustificadas".

En el improbable caso de que la cotización baje la línea de los $34, el Central sumará divisas para aumentar el volumen de las reservas.

Zona de no intervención del dólar y tasa de interés móvil: la "Doctrina Sandleris" para el Central

Finalmente, el flamante nuevo titular del Central aseguró que el organismo dejará de fijar la tasa de interés. "El nuevo régimen de política monetaria implica que la tasa de interés fluctuará diariamente", subrayó.

En esa línea explicó que "vamos a continuar con el desarme de stock de Lebac anunciado", y se comprometió a mantener la tasa mínima de las Leliq y no realizar más transferencias al Tesoro, para lograr domar a la inflación.

El comunicado oficial