A una semana de que el INDEC divulgue los índices inflacionarios de febrero, las consultoras que responden al Banco Central volvieron a modificar al alza las expectativas mensuales y anuales del aumento en el costo de vida, a la vez que empeoraron sus estimaciones respecto a la variación del PBI para 2019.

Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado -REM-, la inflación de febrero será del 3,5% y la proyección anual aumentó al 31,9%, lo que representa una suba del 2,9% respecto al informe de enero, que postulaba al Índice de Precios al Consumidor de 2019 en un 29%. Además, corrigieron levemente el pronóstico en la caída en la actividad económica: de -1,2% a -1,3%. 

En este contexto, pese a que varias fuentes del Gobierno aseguraron que el plan oficial no contempla una caída abrupta de la inflación ni un repunte de la economía, el BCRA destacó que la inflación esperada para lo que resta del primer trimestre del año se mantiene en niveles más elevados que los observados en diciembre y enero, lo que configura una preocupación de cara a las elecciones presidenciales. 

En paralelo, consultoras privadas -como EcoGo- ubican a la inflación de febrero cercana al 4%, por la fuerte incidencia del aumento de la electricidad (26%) y la nueva suba del costo del transporte (18% para colectivos y 13% para trenes), a los que se suman el impacto de la suba de los combustibles (1,5%) y el ajuste autorizado para las prepagas (5%).

La meta inicial de la Casa Rosada, que estipulaba en el Presupuesto una inflación anual del 23%, no sólo fue desterrada rapidamente sino que en menos de cuatro meses ya se incrementó en 9%. 

Sin embargo, en el Ejecutivo todos los cañones apuntan a evitar una nueva corrida cambiaria, que dinamitaría cualquier posibilidad de reelección. En este sentido, el mercado elevó de manera exigua las estimaciones del tipo de cambio para marzo y abril (+0,3% en promedio respecto al informe de enero) pero mantiene la proyección de cara a diciembre, donde espera por un dólar que alcance los $48.