Vaca Muerta rompe récords de crecimiento pero el cepo al dólar frena el ritmo
Mayo fue el segundo mejor mes desde que comenzaron los trabajos de perforación para obtener nuevos pozos activos: reflejan un incremento del 12% respecto a abril.
Con 1308 etapas de fractura, la producción de Vaca Muerta va creciendo mes a mes. Los números de mayo último reflejan un incremento del 12% respecto a abril (1308 etapas de fractura vs 1168 de abril).
No obstante, desde el sector alertan que el cepo al dólar y la falta de aprobación de las SIRAS para la importación de repuestos y equipos, no solo hace más lento el ritmo de avance, sino que amenaza con generar parates.
La formación no convencional de oil y shale gas mantiene un ritmo creciente de actividad, aunque se advierte que no a la velocidad que estaba planificado.
Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage indicó que, si bien Vaca Muerta va avanzando, lo hace a un ritmo que no exterioriza el potencial completo. “En base a proyecciones de finales de 2022 de las empresas, deberían estar en 1400 etapas de fractura por mes y están aún un poco más abajo”.
Una de las limitantes que marca Fucello es la evacuación de la producción: “Los caños que sacan el petróleo y el gas de Neuquén están llenos” advierte. La reciente puesta en marcha del oleoducto Trasandino y la inminente del Gasoducto Néstor Kirchner solucionarán este cuello de botella y servirá de incentivo a las compañías para llenar la disponibilidad de la nueva infraestructura. Se estima que el Gasoducto permitirá aumentar un 10% la evacuación de gas y petróleo.
El otro limitante que marca Fucello es el contexto macroeconómico y el cepo a las importaciones. En el cortísimo, las importaciones son un problema real. “Aún no se ha visto afectado en gran medida la actividad, porque a principios de año todas las empresas del sector hicieron los deberes y planificaron stocks. En marzo se liberaron algunas SIRAS en base a esa planificación y se pudo abastecer la industria para unos meses. Pero hoy en día ese stock está acabándose y las SIRAS se aprueban a cuenta gotas", explica Fucello.
"Esto se evidencia en faltante de algunos repuestos pequeños como válvulas o pistones. Se está viviendo una situacion de mucha incertidumbre. Mucha de las cosas que se rompen se arreglan con lo que se puede, esta es una industria muy intensiva que tiene mucho desgaste y eso lleva a precarizar las operaciones. Es muy difícil pensar que se llegue a octubre con el stock que hay", alerta.
Respecto del mediano plazo y un aumento de producción más significativo, explica que la limitante en principio son los sets de fractura. “Actualmente hay ocho sets de fractura, que son los equipamientos de alta presión que terminan fracturando y terminando los pozos y esto impacta en la producción de Vaca Muerta. Están los ocho a máxima capacidad”.
La importación de equipamientos de perforación y sets de fractura requiere ya de otras soluciones más de fondo. Los números de inversión son muchos más importantes y requerirá de soluciones no solo de importación, sino de acceso al crédito y de inversión de las empresas.
En resumen, redondea la idea Fucello: "A corto plazo se está usando el stock que se planeó a principio de año y a medida que pasa el tiempo y el stock se consume y las SIRAS no se aprueban, se encienden las alarmas. Está la posibilidad que con lo que hay, no se llegue a octubre y se tenga que parar. “Ese es el sentimiento latente, en cualquier momento algo se para”, sentenció.
Sin embargo, y en un tono más optimista deja la sensación que hay en general a mediano y largo plazo: "Vaca Muerta es resistente a todo, aunque vemos que no va al ritmo que nos gustaría. Es una cuestion más de velocidad de crecimiento. El crecimiento está asegurado", finalizó Fucello.