En el marco del conflicto del gremio aceitero, que ya va por su tercer día de paro nacional ante la falta de acuerdo en la negociación salarial, los trabajadores advirtieron que "no hay ningún acercamiento" entre el aumento pretendido por sus representantes y la oferta empresarial, extendiendo así la paralización del agro por la que más de 10.000 camiones están varados en los principales puertos de exportación.

Así lo afirmó el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR), Marco Pozzi, quien en declaraciones a radio Splendid señaló que "la discusión del sueldo viene desde hace un mes" y, tras detallar que pidieron "$1.550.000 de salario mínimo y vital para cubrir las necesidades a partir de julio", cuestionó: "Las empresas vinieron con una propuesta después de tres reuniones que realmente era muy baja y no llegaba a $1.400.000".

"El martes a las 6 de la mañana iniciamos una huelga, que seguirá en el día de hoy, porque no hay ningún acercamiento", puntualizó el referente gremial y aseguró que seguirán "discutiendo hasta que aparezca el número", a la vez que aclaró: "Jamás hicimos ni haremos bloqueos".

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En este sentido, Pozzi rechazó que el sector esté en crisis y afirmó que "las empresas son las grandes ganadoras de este modelo" y "no los trabajadores", cuyo salario "representa menos del 1,5%" de su ganancia. Asimismo, subrayó que "no es que hubo reducción" de la actividad e indicó: "Es un freno por la especulación, no por falta de trabajo o materia prima".

Con respecto a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, el secretario general de Aceiteros advirtió que el tributo "tiene un alto impacto" en su sector, ya que "hay un 80% que lo pagará". De todas formas, adelantó: "Será una pelea que daremos en otro momento, ahora estamos con la lucha de las paritarias".

Sobre esta situación, que afecta también la liquidación de divisas por parte de un sector clave de la economía, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportadores de Cereales (CEC) rechazaron la postura gremial y pidieron "volver a la mesa de negociación", asegurando que el paro nacional "no tiene fundamento".

La paralización de la actividad impacta en el comercio exterior y en los transportistas, ya que más de 10.000 camiones están varados en los principales puertos de exportación y unos 20 barcos se encuentran a la espera de carga en las terminales, provocando un costo mayor al millón de dólares diario.

La Cámara de la Industria Aceitera advirtió que descontará cada día sin trabajar: "Las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO y las empresas que las componen tomaron la decisión de hacer pagar a las trabajadoras y trabajadores aceiteros por la devaluación que le vienen pidiendo al Gobierno".