Sandleris, el nuevo plan del FMI y un dólar flotante que contradice a las proyecciones del Presupuesto
Las especulaciones sobre si el nuevo titular del Banco Central, Guido Sandleris, tiene raíces ortodoxas o heterodoxas, dentro del campo económico, importan poco. El doctor en economía de la Universidad de Columbia deberá aferrarse al plan que el Fondo Monetario Internacional -prestamista de USD 57.100 millones- tiene para la Argentina. En su primer anuncio, el mandamás de la entidad monetaria anunció un esquema de "doble 0” -cero déficit y cero emisión emisión monetaria-, atado a un régimen de bandas de flotación para el dólar. El nuevo esquema del BCRA que contradice las proyecciones del Presupuesto.
En ese marco, Sandleris avisó que habrá dos zonas: una de intervención cambiaria y otra donde el BCRA no intervendrá en el comportamiento de la divisa. Puntualmente, para el décimo mes del año, la zona libre será entre $34 y $44. Los economistas advierten que en realidad no es una banda de flotación, sino un techo, ya que es improbable que la divisa -sin intervención de la entidad monetaria- descienda a los $34. Por ende, todas las miradas están puestas en la cota superior, los $44.
Los polos de las bandas, sostuvo Sandleris ayer en su primera conferencia de prensa a cargo del Banco Central, se actualizarán mensualmente a un ritmo de 3%; es decir, acompañando en mayor o menor medida a la inflación esperada. Bajo estos supuestos, los números de la entidad monetaria son muy contradictorios con los que plasmó el propio Gobierno en el presupuesto 2019.
Con una actualización de 3%, el techo de la banda de flotación para diciembre de 2018 será de $50. El presupuesto 2019 contempla una divisa de $40,10 en promedio para el 2019, es decir, diez pesos inferior a los que proyecta la entidad monetaria para un año antes. Siguiendo los cálculos, para finales del año entrante, las bandas de inflación serán $53 (inferior) y $68,6 (superior).
En este marco, al Gobierno -encarnado por las figuras de la gobernabilidad, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó- les costará defender los principales números que figuran en el presupuesto y de los que dependen variables como la inflación y el crecimiento económico. Si bien la oposición ya había manifestado que el valor que el oficialismo fijó para el dólar para el año electoral era inverosímil, la ecuación oficial que hace el Banco Central permite asegurar que el número plasmado en la ley máxima está subestimado y que, tal como asumen los mercados en las ventas de dólar futuro, el tipo de cambio tendrá un ascenso significativo en 2019.