El economista Domingo Cavallo reapareció a través de su blog para aconsejar al Gobierno con el fin de “prevenir una nueva crisis cambiaria antes de las elecciones”. El exministro de Economía lanzó dardos Roberto Lavagna, colega suyo que suena como posible presidente, reinvindicó al exministro de Finanzas Luis Caputo y pidió que el Poder Ejecutivo de pasos adelante para establecer una economía bimonetaria.

Según el exministro de Carlos Menem, los datos reflejan que las exportaciones durante los 90’, período que se caracterizó por un importante atraso cambiario por la convertibilidad, fueron superiores a las de la década que tuvo a Roberto Lavagna como protagonista de la cartera económica.

Para Cavallo, la demanda del tipo de cambio alto fue popularizada por los autores del plan Fénix, Lavagna y Javier González Fraga. “Lamentablemente la experiencia de cualquier período posterior al 2002, comparado con un número equivalente de años de la década del noventa, demuestra que el crecimiento de las exportaciones fue más importante en los 90s,  período al que ellos denominan de ‘atraso cambiario’”, explicó.

En ese sentido, aconsejó al Gobierno seguir un plan parecido al que había dibujado Luis Caputo en el Banco Central: ponerle un techo al dólar (bajando la zona superior de no intervención cambiaria) y no ponerle límites a las intervenciones de la entidad monetaria. Sin esas medidas, Cavallo sugiere que podría aparecer una nueva corrida cambiaria, ya que al empezar a subir la demanda de dólares, si el BCRA no actúa con firmeza, la gente comenzará a pasar todos sus ahorros a dólares, aumentando la demanda y dejando estériles a las intervenciones del Central.

A pesar de las críticas al plan monetario del FMI, Cavallo opinó que es un “desarrollo alentador” que el BCRA esté comprando reservas y mantenga la tasa de Leliq altas, ya que eso empuja el dólar a la zona de intervención inferior, estableciendo así un régimen contrario a la flotación cambiaria, que al fin y al cabo es el esquema que el economista quiere derribar en su escrito. En ese sentido, reivindicó las fuertes intervenciones del exministro de Finanzas, Luis Caputo: "No es considerado un economista profesional, pero si un experto en finanzas a quienes muchos consideran, yo entre ellos, de muy buen sentido común".

“La obsesión con la libre flotación, la gran amplitud de la zona de no intervención y la falta de precisión de cómo podría intervenir el BCRA en caso de que el dólar se ubicara por arriba del techo, constituyen la mayor debilidad de la política monetaria actual del gobierno de Macri”, señala Cavallo.

Por último, el economista volvió a hacer hincapié en la necesidad de que el Gobierno se diferencie de economistas como Lavagna y Áxel Kicillof, el exministro de Economía de Cristina Kirchner.

“Si el gobierno anticipa que reconocerá el carácter bimonetario de derecho de la economía argentina, cuando algún factor interno o externo induzca a la gente a trasladar sus ahorros de pesos a dólares, podrá mantener esos dólares depositados en el país. (...) Además, el Banco Central, a partir del reconocimiento del carácter bimonetario, ampliaría su caja de herramientas monetarias. Tendría dos bases monetarias para controlar, la base monetaria en pesos y la base monetaria en dólares, dos sistemas de encajes legales y la posibilidad de determinar dos tasas de interés de intervención”, concluye.