La calificadora de riesgo Moody's considera que Argentina ya entró en default y lo único que restaría saber es en qué condiciones lo afrontará el próximo gobierno. Así lo afirmó su vicepresidente, Gabriel Torres, en un encuentro con inversores que tuvo lugar en el hotel Four Seasons. Además, la compañía cree que el país va a tener que reperfilar también los bonos a mediano y largo plazo.

Tras el resultado de las PASO y la consiguiente corrida cambiaria, Moody's bajó la calificación de la Argentina, que no podrá pagar la deuda en los términos y plazos acordados con el FMI y el resto de los acreedores. En este contexto, la calificadora de riesgo descarta que los tenedores de bonos argentinos vayan a negociar con el gobierno de Mauricio Macri. 

"¿Por qué los acreedores negociarían con este Gobierno? Es cada vez más relevante lo que quiera hacer el próximo", indicó Torres. Alberto Fernández, el candidato más votado en las elecciones primarias, aún no dio indicios de qué camino adoptaría para cancelar la deuda en caso de ser electo presidente, ni tampoco el plan económico que llevaría adelante. 

La calificadora tiene proyecciones negativas para la economía del país en el próximo año. Estima una caída de la actividad económica en 2,5%, un dólar a $70 promedio -con posibilidad de alcanzar picos de $85 en diciembre de 2020- y una inflación del 40%.  

El Gobierno nacional, por su parte, pronosticó en el Presupuesto presentado en el Congreso un crecimiento del PBI en 1%, un alza del índice de precios en 34% y que la divisa norteamericana cotizará $67, en promedio.

El Fondo Monetario Internacional también difiere del escenario previsto por Moody's: en su último informe, proyectó una expansión de la actividad económica en 1,2%.