Ni bien se conocieron los primeros resultados provisorios de las elecciones legislativas del domingo pasado, el presidente Alberto Fernández habló desde la Quinta de Olivos en un mensaje grabado en donde, entre otras cosas, confirmó que en la primera semana de diciembre el Ejecutivo enviará un proyecto de “Programa Económico Plurianual para el Desarrollo Sustentable” al parlamento ¿De qué se trata?

Un guiño al Fondo

La raíz de la iniciativa responde a la necesidad del Gobierno de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la reestructuración de la deuda que mantiene la Argentina, que enfrentará vencimientos por US$ 5.858 millones entre diciembre y marzo del año próximo. Por eso, la actual gestión intenta apurar los tiempos para acercar posiciones y poder patear para más adelante los montos que hoy serían imposibles de pagar.

Todo sobre la mesa

La idea del proyecto de Ley es evidenciar tanto las proyecciones del Gobierno en materia económica para los próximos cuatro o cinco años, como la postura del FMI. En el documento se podrá vislumbrar oficialmente el intercambio de los últimos dos años entre el equipo de Martín Guzmán y los directivos del organismo multilateral.

"Continuamos trabajando para lograr un entendimiento completo sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de la Argentina, incluida la alta inflación, que perjudica de manera desproporcionada a los más vulnerables”, señaló ayer un vocero del FMI, que de esta manera puso en el tablero la variable del aumento de precios. Es un punto más que relevante porque el Ministerio de Economía proyectó en el Presupuesto 2022 una reducción importante del déficit fiscal. Ahora, al plantear la necesidad de bajar la inflación, el Fondo le pregunta al Gobierno cómo tiene pensado financiarla si no es con emisión.

Parte de eso es lo que se verá en el Programa Plurianual, en donde el Ejecutivo no estará dispuesto a modificar los números de inversión en obra pública planteados en el Presupuesto –que aún no fue aprobado–. Otro punto clave tiene que ver con las tarifas, otro elemento importante que acrecienta las cifras deficitarias a través de los subsidios. En la Ley de leyes, Guzmán proyectó un 30% menos de gasto en ese ítem. Después, explicó que se haría a través de la segmentación tarifaria. De cualquiera forma, el FMI tiene el ojo puesto allí.

El frente interno

Además del diálogo puertas afuera de las fronteras argentinas, el Gobierno deberá conseguir el apoyo de la oposición, el sindicalismo y el establishment empresarial. Los últimos dos ya están adentro, pero el primero está en discusión. “Es importante que este plan cuente con un amplio apoyo político y social. Nuestra objetivo sigue siendo ayudar a Argentina y a su gente", dijo el vocero del organismo con la intención de fomentar el diálogo que Juntos por el Cambio insiste en que se de únicamente en el Congreso.

En ese sentido, Horacio Rodríguez Larreta expresó horas después de los comicios y del mensaje de Fernández: “El Presidente mencionó sin mucha claridad un plan, un programa en el Congreso. Esperamos que lo presente rápido, porque nos faltó plan estos dos años. Esperemos que lo haga y en el Congreso se debatirá".

Además, existe la duda de si hay una posición unificada en el oficialismo respecto a este tema. El jefe de Estado comunicó que sí, que la decisión de enviar el Programa "ha sido el fruto del trabajo conjunto con la vicepresidenta" Cristina Fernández de Kirchner. El aval del massismo también está. Más allá de eso, los distintos sectores de la coalición gobernante tendrán la oportunidad de introducir cambios en el proyecto una vez ingrese al parlamento.