Por orden del Gobierno, las prepagas deberán dar marcha atrás con los aumentos en las cuotas
El vocero presidencial anunció que las empresas tendrán que devolver lo cobrado por encima de la inflación desde diciembre: "La Superintendencia no controla más los precios pero busca garantizar la libre competencia".
El Gobierno ordenó este miércoles que las empresas de medicina prepaga den marcha atrás con los aumentos en las cuotas que superen el nivel de inflación. El vocero presidencial anunció que se tomó la medida por presunción de cartelización, por lo que las prestadoras tendrán que devolver los montos aplicados desde diciembre por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC): "La Superintendencia no controla más los precios pero busca garantizar la libre competencia".
"Por disposición del ministerio de Economía, un grupo de empresas de medicinas prepaga que representa cerca del 75% de los afiliados, van a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre de 2023 ajustadas por IPC", abrió la conferencia de prensa habitual en Casa Rosada Manuel Adorni.
Además, el portavoz explicó que las empresas "deberán aplicar, como máximo, este índice de precios al consumidor para ajustar las cuotas por los próximos seis meses". "Esto es el resultado de una medida de tutela anticipada que se dictó a raíz de una denuncia por presunta cartelización", enfatizó.
"La Superintendencia de salud está presentando una medida cautelar ante la Justicia para obligar a las empresas que concentran el 90% del mercado de medicina prepaga a retrotraer el valor de las cuotas y a devolver a los afiliados el monto por encima de la inflación que cobraron desde diciembre a la fecha", resaltó Adorni.
Esta medida se da en el marco de una denuncia realizada por los diputados de la Coalición Cívica, Hernán Reyes y Juan Manuel López, contra las empresas de medicina prepaga que integran la Unión Argentina de Salud (UAS), por incurrir en ese presunto delito para fijar las alzas de precios de manera coordinada.
A través de distintas reuniones, el Ejecutivo nacional les había solicitado a las firmas prestadoras de servicios de salud privados que congelen sus cuotas, algo a lo que se negaron rotundamente. En esos encuentros, las autoridades les habían propuesto a las prepagas que no incrementen los valores por los próximos 90 días.
Frente a esta "guerra declarada" entre las empresas y el Estado, el titular de la UAS y dueño de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, decidió renunciar a la presidencia de la entidad. "Como todos ustedes saben, en los últimos días, el sector de la salud privada ha recibido reproches y observaciones por parte de funcionarios del gobierno nacional", dijo en su comunicado de dimisión en la víspera.
"Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud", añadió.
Para el empresario, "debe ser prioridad de todas las asociaciones que integran la Unión poder seguir prestando el servicio de salud a más del 70% de la población argentina, con la misma calidad en la que se han invertido esfuerzos durante tantos años".