La recesión económica y la pandemia del Covid-19 dejaron, en el segundo semestre del 2020, a más del 40,9% de los argentinos debajo del umbral de la pobreza. Sin embargo, el dato más impactante que relevó el Indec corresponde a la niñez: el 56,3% de los chicos menores de 15 años son pobres y el 15,6% de ellos viven en condiciones de indigencia, es decir, no pueden cumplir con sus necesidades básicas alimentarias.

De acuerdo con los registros oficiales, la cifra significó un aumento del 3,7% en comparación con junio del 2019. Las estadísticas también golpean al segmento etario de entre 15 y 29 años de edad, para los que la pobreza se ubica en el 49,6%, un dato que reportó un incremento interanual de 7,1%.

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A principios de agosto, UNICEF ya había pronosticado cifras alarmantes respecto a la población infantil. Según la entidad benéfica, entre diciembre de 2019 y el último mes de este año habrá 1,3 millones de nuevos chicos pobres. El número abarcaría a 8,3 millones de niños y significaría el 62,9% del total.

En mayo, la encuesta de la organización proyectaba que 750.000 niños, niñas y adolescentes (NNYA) caerían en esa situación para ese mismo período, por el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus. Tres meses después, casi duplicó la estimación, y los guarismos podrían ir en aumento ante la extensión de la crisis socioeconómica. En tanto, el pronóstico sobre la indigencia infantil a fines de 2020 crecía al 18,7% en el informe susodicho.

"La pobreza extrema aumenta más en términos relativos, porque se incrementa un 33% mientras que la pobreza general está aumentando un 18%, lo que implica que los más afectados por esta situación son los que están en la indigencia", apuntó en agosto Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de UNICEF.

Esta tarde, tras conocerse las cifras de la pobreza, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, reconoció que los datos son "realmente críticos", pero destacó que "ha habido mucho Estado, y esas políticas, junto a la gran red social que tiene el país, con los movimientos sociales, las iglesias, el sector empresario, los sindicatos, lograron amortiguar la caída para que la situación no sea aún peor". En la actualidad, el Gobierno nacional brinda asistencia alimentaria a 11 millones de personas.