Luego de muchas idas y vueltas entre el Ministerio de Economía y el Banco Central por las medidas destinadas a contener el valor del dólar, Alberto Fernández decidió encomendar toda la gestión económica y financiera en Martín Guzmán, fortalecido dentro del gobierno por haber logrado reestructurar el 99% de la deuda externa con los acreedores privados.

Con el objetivo de calmar la suba de la incontenible divisa extranjera, el titular del Palacio de la Hacienda anunció el lunes una serie de disposiciones que no parecen encontrar resultados: desde la nueva resolución, la moneda blue creció $10, de $180 a un récord histórico de $190 en el cierre del jueves.

En una jornada con tendencia alcista en todas las cotizaciones de la City porteña, la divisa mayorista registró la suba diaria más importante desde principios de octubre: alcanzó los $78,08. La brecha entre esa moneda y la que opera en el mercado informal sobrepasó los 143 puntos porcentuales.

El dólar contado con liquidación, al que fueron dirigidas las últimas medidas de Guzmán, mostró un incremento del 2,5% respecto al miércoles y cerró el día en $179,15, en tanto el dólar Bolsa también aumentó hasta $164,85. Por su parte, la divisa "solidaria", a la que pueden acceder algunos ahorristas a través de un cupo mensual de U$S 200, terminó vendiéndose a $138,20.

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El dato positivo que obtuvo el gobierno fue un nuevo crecimiento de las reservas para el Banco Central, las que acumulan cuatro jornadas consecutivas con saldo positivo. Según operadores cambiarios, la entidad que dirige Miguel Pesce se habría quedado con U$S 5 millones. En las últimas horas, Guzmán había afirmado que el nivel de reservas es "suficiente para lidiar con las presiones cambiarias" y la Casa Rosada tiene "instrumentos para hacerle frente a esta situación".

La tensión entre el BCRA y Economía se evidenció con la negativa de Pesce a incrementar la tasa de interés, para estimular el ahorro en pesos. El alegato fue que eso conspiraría contra el crédito y el financiamiento de las empresas. Hace exactos siete días, el organismo monetario había subido la tasa del 33,06% al 34%.

13 meses consecutivos de caída en el PBI

La actividad económica se desplomó 11,6% en el mes de agosto, producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio que sigue afectando a varios rubros, entre ellos el turismo, la recreación y la gastronomía. En la variación intermensual, el índice mostró un incremento del 1,1%, lo que constituyó la cuarta suba consecutiva tras la debacle del período marzo-abril.

De acuerdo a las cifras del Indec, el Producto Bruto Interno acumuló en los primeros ocho meses del año una retracción del 12,5% contra igual período de 2019. La última vez que reflejó un registro positivo fue en septiembre del 2019, cuando impulsado por la cosecha del agro creció 0,6%. A excepción de ese mes, la Argentina suma 29 meses de lo últimos 30 en recesión.

ATP, también en noviembre

"Cada vez que lean que somos un gobierno antiempresario piensen si algún gobierno se preocupó tanto por cuidar a las empresas, pequeñas y medianas. Piensen en el ATP, con el que llegamos a 300.000 empresas". Con esas frases, Fernández buscó la semana pasada persuadir a más de 1.000 ejecutivos, en el Coloquio de IDEA, para que apoyen a su gobierno con inversiones y desarrollo productivo.

Esta tarde, el Gabinete Económico ratificó ese camino: aprobó la séptima edición del programa para asistir a las compañías en el pago de la mitad de los salarios del mes de octubre -los que serán abonados en los primeros días de noviembre-, la eximición de contribuciones patronales y los créditos a tasas subsidiadas.

Mientras la administración nacional define qué formato darle al Ingreso Federal de Emergencia y busca emitir dictamen, en la Cámara de Diputados, de un Presupuesto 2021 que no contará con los programas estatales implementados para mitigar los efectos económicos provocados por el Covid-19, el ATP representa un alivio financiero para más de 1.500.000 personas.