La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este miércoles la reforma de la Ley de Alquileres que había recibido media sanción del Senado con la aplicación de cambios presentados por el oficialismo. Al final de una sesión de casi 17 horas, en las que se debatieron varios proyectos, la iniciativa se impuso por 128 votos a favor, 114 en contra y ninguna abstención, dejando atrás un intento de la oposición de imponer su propia propuesta de modificación.

De esta manera, la Cámara baja convirtió en ley una medida que tiene cinco puntos clave, relacionados con: la duración de los contratos, los intervalos de ajuste de sus valores, el índice que se aplica a las actualizaciones, la prohibición de uso de otra moneda que no sea el peso y ciertos incentivos impositivos.

En primer término, la nueva ley sancionada mantiene los tres años de duración de los contratos, pero establece un intervalo mínimo de seis meses para la actualización de los valores de los alquileres, mientras que la normativa que estaba vigente permitía una sola actualización por año.

Otro de los cambios es que se estableció el índice “Casa Propia” para el ajuste del precio, utilizado por el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que estará "conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del Coeficiente de Variación Salarial publicado por el INDEC, y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia publicado por el Banco Central de la República Argentina".

Además, el texto aprobado aclara que el valor de los alquileres debe establecerse en moneda nacional, al igual que la publicidad de las locaciones de inmuebles, que no puede expresarse en otra moneda que no sea el peso.

También incorpora un incentivo fiscal relacionado al monotributo, al disponer que "los ingresos provenientes exclusivamente de la locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago" de ese gravamen.

Asimismo, la nueva ley mantiene la exención de Bienes Personales sobre las propiedades destinadas a alquiler para vivienda habitacional, y del impuesto al cheque para aquellas cajas de ahorro o cuentas corrientes "utilizadas en forma exclusiva para las operaciones inherentes a la actividad de locación de inmuebles con destino casa-habitación, cuyos contratos se encuentren debidamente registrados".

En tanto, quedó plasmado otro beneficio según el cual "las partes podrán deducir del impuesto a las Ganancias la suma equivalente al 10% del monto anual del contrato de locación".

La reforma original, impulsada por Juntos por el Cambio y que había sido aprobada el 23 de agosto pasado en la Cámara baja pero que fue modificada en el Senado, establecía que los contratos de alquiler tengan un plazo mínimo de dos años y que los ajustes puedan hacerse cada cuatro meses, además de que las partes debían convenir el mecanismo de actualización del precio del alquiler al inicio de la relación locativa.

Además, en la maratónica sesión en la que se aprobó por último el proyecto de Alquileres que acaparaba todas las miradas por su relevancia social y por las idas y venidas entre el oficialismo y la oposición, otro de los temas que se trató y recibió media sanción sesión fue la continuidad del plan Compre sin IVA establecido por el ministro de Economía, Sergio Massa, y trabajado en comisiones el miércoles pasado. 

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Ese programa, que había recibido el miércoles pasado dictamen en la comisión de Presupuesto y ahora llegará a la Cámara alta para su sanción como ley, es un régimen que reintegra el 21% de las compras realizadas con tarjetas de débito en comercios minoristas y/o mayoristas, con un tope de hasta $18.800 mensuales. Así, convertiría en ley la medida actualmente vigente por decreto.