Frente a los dichos del ministro de Economía, Luis Caputo, quien las acusó de estar "declarándole la guerra a la clase media", y mientras el Gobierno, a través de la Comisión de Defensa de la Competencia, inició una investigación para determinar si pactaron ilícitamente la "formación de precios", las entidades de medicina prepaga comunicaron que le solicitarán una audiencia al funcionario "a fin de acercarle toda la información con la que se cuenta y que explica el desfinanciamiento al que fue sometido el sector durante años". 

Esta reacción respondió a una publicación del titular de la cartera económica en su cuenta de X, en la que había indicado que con la suba desmedida de las cuotas las prepagas "le están declarando la guerra a la clase media", y asegurado que desde el Gobierno harán "todo" lo que esté a su alcance "para defender" a ese sector de la población. Caputo había manifestado la semana pasada, además que a las prepagas "se les fue la mano con los aumentos".

Ante esto, las empresas señalaron que pretenden "no polemizar a través de los medios sino, por el contrario, abrir una mesa de diálogo que le permita al Gobierno comprender la real situación del sistema de salud privada". 

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"Somos conscientes y nos preocupa el aumento de las cuotas, porque valoramos a los argentinos que han optado por este sistema y es nuestra pretensión hacer todo lo posible para que continúen haciéndolo", remarcaron las compañías de medicina. 

No obstante, indicaron que "debe comprenderse que las empresas de medicina prepaga no son formadoras de precios" y agregaron: "En todo caso, el impacto de la inflación del país cruza transversalmente todos nuestros costos, de la misma forma que impacta sobre cada familia argentina".

Siguiendo la misma línea, instaron a un "diálogo responsable y transparente para llegar a acuerdos que contemplen la necesidad de todos los actores". "El sector está dispuesto a acompañar, dentro de las posibilidades, los esfuerzos del gobierno por resolver los problemas de fondo de nuestro país", concluyó el escrito. 

Los incrementos en las cuotas de las prestadoras de salud se remontan a la desregulación del sector a partir del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, firmado y anunciado por el Presidente el pasado 20 de diciembre.

El megaDNU, que ya cosechó varios fallos judiciales para casos particulares, derogó los artículos de la ley de prepagas que le otorgaban a la Superintendencia de Servicios de Salud facultades para fiscalizar y garantizar "la razonabilidad de las cuotas de los planes prestacionales".

Desde entonces, las empresas incrementaron sus valores en torno al 40% en enero, 27% en febrero y 20% en marzo; mientras que en abril el alza es de entre 16% y 19%, según la prestadora. En algunos casos, las subas acumulan más de un 100% en cuatro meses.

En sintonía con su publicación del lunes último, Caputo había prometido abordar el problema de los altos valores de las cuotas con las empresas: "Voy a tener una charla con ellos, por lo menos para entender. Me van a tener que explicar. De alguna manera habrá que hacerlos competir o entender que esto es parte de un cambio cultural, y el cambio cultural implica todo. La competencia no es tan fácil como en el comercio, que se abre y compiten. Es una tarea".

Esta martes, fuentes de la Superintendencia de Servicios de Salud indicaron que se evalúa acudir a la Justicia por supuestas "conductas abusivas" de las empresas. Esta es una de las conclusiones a las que llegó el organismo al responder a un pedido de informes hecho por la Comisión de Defensa de la Competencia, que investiga una presunta "cartelización" de las compañías del sector.