El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó la inflación de julio, que fue del 7,4%. No es solo la más alta del año y de la gestión de Alberto Fernández, sino de las últimas dos décadas. A su vez, es el primer Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se informa desde que Sergio Massa asumió como ministro de Economía, aunque naturalmente estos datos no responden a su aún temprana gestión.

• Récord. Se trata de la variación mensual más alta de los pasados 20 años. La última vez que se registró en Argentina una cifra superior fue en abril de 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, cuando llegó al 10,4%. Desde la asunción de Mauricio Macri hasta mayo de 2016 no hubo cifras oficiales a causa de la regularización del INDEC, pero los números del IPC de la Ciudad y de San Luis, de referencia para ese entonces, también se encontraron por debajo. A su vez, si no se tomara en cuenta el precedente de 2002, habría que remontarse hasta marzo de 1991 (11%), previo a la Convertibilidad, para encontrar otra variación mensual mayor.

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• Interanual. El porcentaje de incremento de los precios en los últimos 12 meses –es decir, desde julio de 2021– fue del 71%, según el último informe proporcionado por la institución que dirige Marco Lavagna.

• Acumulada. El dato abona a una inflación acumulada de 46,2% en lo que va de 2022. Las proyecciones de las consultoras privadas ubican el aumento de precios de este año por encima del 90%. Otras, incluso arriesgan números de tres cifras.

• Rubros. Los segmentos con más subas fueron Recreación y Cultura (13,2%); Equipamiento y mantenimiento del hogar (10,3%); Restaurantes y hoteles (9,8%); Prendas de vestir y calzado (8,5%); Bienes y servicios varios (8,1%); y por debajo del promedio general: Salud (6,8%); Bebidas alcohólicas y tabaco (6,4%); Educación (6,1%); Alimentos y bebidas no alcohólicas (6%); Comunicación (5,5%); Transporte (5,5%); y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,6%).

• Explicación. En su habitual conferencia de prensa de los jueves, la portavoz oficial Gabriela Cerrutti anticipó que el número sería “más alto de lo habitual” y sostuvo: “No es el índice de inflación que esperamos ni el que creemos que tenemos que tener”. Acto seguido, ratificó que "la prioridad del Gobierno es bajar la inflación". Además, explicó que el índice publicado es "producto de una corrida cambiaria muy fuerte" ocasionada por "un grupo de especuladores que trataron de provocar una devaluación" en las últimas semanas.