Guiño al Gobierno: postergan las petroleras los aumentos para evitar que tiemble la economía
El Gobierno decidió liberar el precio de los combustibles en septiembre del 2017. Desde ese momento, las empresas petroleras se convirtieron en las únicas que deben definir los valores de la nafta.
En este sentido, las compañías, en sintonía con la suba del precio del petróleo crudo (9%), preparaba para esta semana un aumento de cercano al 7%. Sin embargo, en un escenario inestable después de la corrida cambiaria y en medio del debate por las tarifas, contuvieron el incremento y le dieron oxígeno al Gobierno.
Entonces, por la presión del escenario de las últimas semanas, las empresas prefirieron evitar que tiemble la economía y no darles un golpe a las expectativas del Gobierno en torno a la inflación. Claro: a las petroleras tampoco les conviene la inestabilidad económica ni la incertidumbre alrededor del mercado cambiario.
Según señala el periodista Santiago Spaltro en El Cronista, el ajuste en los precios de todas formas es inminente. ¿Por qué? El petróleo crudo aumentó un 9% y se vendía a 73, 30 dólares. Además, el dólar mayorista pasó en un mes de $20,05 a $20, 50, un 2% más.
En este escenario, las empresas aseguran estar obligadas a realizar ajustes en los valores de la nafta. A pesar de ser señalados como uno de los sectores que más influye en los números de la inflación, esta vez prefirieron armar filas detrás de las ideas del Gobierno y transitar una semana corta sin grandes alarmas en el sistema financiero.
El secretario general de la Confederación de las Entidade del Comercio de Hidrocarburos y Afines, Guillermo Lego, apuntó: "Puede que haya un retraso porque el Gobierno, que no deberá intervenir, podría pedir que esperen un poco hasta que se tranquilicen las aguas”.
Y agregó: "El estado es el accionista mayoritario de YPF, (Alejandro) Bulgheroni tiene buena relación con el Gobierno y Shell no va a querer tener problemas después de su venta a Raízen”. Allí, en parte, se resumen los principales argumentos sobre la decisión amigable de las petroleras con Cambiemos.