El programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), además de contemplar el refinanciamiento de la deuda, previa la auditoría del organismo multilateral sobre una serie de metas que se fijaron de manera trimestral y anual. En las últimas horas, la entidad financiera y el Ministerio de Economía confirmaron que Argentina cumplió con todas ellas en el primer plazo. ¿Cuáles fueron y cómo se perfila el país para la siguiente revisión?

• Aprobado. Según un comunicado de la cartera dirigida por Martín Guzmán, “se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022” y “también se están logrando avances en las reformas que fomentan el crecimiento en consonancia con los compromisos del programa”.

• Las metas cumplidas. El tope de déficit primario exigido era de $222.264 millones, poco más de 0,3% del PBI. En ese punto, la administración nacional sobrecumplió por casi $30.000 millones. Por otra parte, las reservas netas –que debían aumentar en U$S 1.200 millones– y el financiamiento del Banco Central al Tesoro –que tenía un techo de $236.800 millones–, también fueron cumplidas. Así como el máximo de deuda flotante del Tesoro y la obligación de no acumular atrasos en el pago de la deuda externa.

• Desembolso. Según lo dispuesto, al pasar la primera revisión, Argentina recibiría un desembolso de U$S 4.030 millones en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG) por parte del FMI. El vocero Gerry Rice confirmó que en las próximas semanas el directorio analizará los cumplimientos y habilitará el monto, que es clave para que el país siga afrontando los compromisos de deuda.

• Recalibración. Asimismo, desde Economía afirmaron que “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel staff sobre la primera revisión en el marco del acuerdo de 30 meses del EFF de Argentina” y agregaron: “Los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo se mantendrán sin cambios”. Es decir, se acordó modificar las metas trimestrales, producto de la transformación del contexto global por la guerra en Ucrania, pero manteniendo los objetivos anuales. En la cartera económica hablan de “recalibración” de las prioridades y proyecciones.

• ¿Qué se modificará? En la cartera económica prestan especial atención a dos variables cuya previsión cambió sustancialmente en el último tiempo. En tanto, se espera que haya una nueva proyección de inflación –las consultoras estiman cerca de un 70% anual, muy lejos del tope del 48% que establecía el entendimiento de principios de año– y un sendero más gradual de reducción de los subsidios a la energía.

• Segunda revisión. La segunda parte, del segundo trimestre ya encaminado, tiene sus propias metas. La acumulación de reservas en el orden de los U$S 4.100 millones en relación a fines de 2021 hoy pareciera ser la de mayor dificultad para su cumplimiento. El techo para el déficit primario es de $566.800 millones y el limite para la asistencia del BCRA al Tesoro es de $438.500 millones.